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Blog. Pobreza. Cuando ya empezamos a subsidiar a nuestra propia familia

‘La cosa está dura’. Si queremos ayudar, cada uno a su manera debe poner su granito.

Basilio Fernandez

Por Basilio Fernández

Fotografía de ropa tendida que se lava por encargo, el 11 de agosto de 2022. EFE/Orlando Barría

Mis lectores en las diferentes plataformas las redes sociales, especialmente en las plataformas de Mi Diario, han expresado su preocupación por los temas que nos afectan a todos. El futuro de las pensiones y el tema de la pobreza. Todos los esfuerzos serios que aborden estos temas, serán de interés y lectura de muchos en este país.

Todos debemos ayudar a combatir la pobreza. Eso me recuerda la mano que mi bisabuela Domingo Orozco de Pérez le brindó a mucha gente. Ejemplo claro de que entre todos podemos hacer algo. Siempre respetando la dignidad humana.

Esas arengas de la mala distribución de la pobreza, con los sueños de que los ricos se van a despojar de su riqueza para dársela a los pobres, son solo sueños de ideas de unos cuantos cabezas calientes en su discurso gastado y quemado, que tienen a países amigos en quiebra.

Mi visión del tema de la pobreza, más allá de los subsidios, es que tanto el Estado, como la sociedad, demos las oportunidades y condiciones necesarias para para que todos puedan hacer un esfuerzo, y escalar los siguientes niveles y dejar atrás la pobreza extrema.

Tenemos compatriotas, que les llega el subsidio electorero, pero también tenemos aquellos que viven su pobreza alejados del mundo citadino y de las urbes cercanas. aguantando su tragedia, solo llevados de la mano de su esperanza de vivir. ¿ Por qué no destinamos el subsidio electoral para aliviar eso?

Sería algo como pedir perdón, por tenerlos tanto tiempo abandonados. Es tiempo de acabar con esas injusticias. Cada vez que veo la imagen de la escultura del danés Jens Galschiot, titulada: “La supervivencia del más gordo”, pero aún, la inscripción de la misma: “Estoy sentado sobre la espalda de un hombre que está deshecho por el sufrimiento. Yo haría cualquier cosa para ayudarle, menos bajarme de sus hombros”.

Las grandes causas son importantes, pero dejan de tener su esencia cuando se convierten en eventos propagandísticos. Si queremos ayudar, cada uno a su manera debe poner su granito. En tu familia, inicia con el que está pasando por situaciones difíciles. En tu empresa, genera oportunidades y comparte algo de la riqueza que tus colaboradores ayudan a generar. Aclaro, respetando la relación capital/trabajo.

Apoya iniciativas que lleven a las comunidades a tener un entorno auto sostenible, especialmente en la parte de su alimentación. Tenemos que incentivar la creación de los huertos escolares y promocionar cómo hacer huertos caseros. Estos últimos, como métodos de enseñanza para entender cómo se gana la vida la gente del campo y motivo de entretención de nuestros adultos mayores y niños en los hogares.

Gracias.

No quiero terminar este artículo sin antes agradecer a todos los lectores de Mi Diario por los comentarios a mi artículo anterior, donde tocamos el tema de la pobreza. Abrazos y bendiciones para todos.

VEA TAMBIÉN: Blog. Ser pobre no es sinónimo de ignorancia

Consideraciones del autor

Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a lo que esté malo.

Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.

Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.