Las redes sociales en la actualidad son la revelación de este siglo. La juventud, la niñez, los adultos, los longevos se han convertido en seguidores extremos, creando una dependencia mórbida hacia las mismas. La parte negativa de esta actuación es la adicción que crea, por otro lado, abre las puertas a todo empresario o persona que quiere dar a conocer un producto o servicio de forma rápida y económica.
Los medios impresos como (incluso vallas publicitarias, volantes), radio y televisión han pasado a un segundo plano, porque las redes sociales vinieron a quedarse, son sumamente adictivas.
Cualquiera persona sin distingos de condición económica, tiene una red social, entre las cuales figuran una de las más populares en este momento, Instagram; además de Twitter, YouTube, Next U, Facebook, WhatsApp, TikTok y otras más.
Si bien es cierto, las redes sociales son utilizadas y visitadas por millones de personas, el secreto está en lograr direccionar esos miles de usuarios a nuestras redes sociales. Pero como se señaló con anterioridad una de las redes más utilizadas es Instagram, pero es necesario que la cuenta de Instagram sea lo suficientemente atractiva para llamar la atención de estos millones de usuarios.
Definitivamente la mayoría de las empresas utilizan Instagram como medio de publicidad y/o mercadeo de venta de sus productos y servicios, pero el usuario de Instagram no se quedará en una cuenta que no le ofrece nada; cuando digo que ofrece nada no me refiero a la venta de productos y servicios.
Los seguidores de una cuenta se quedan si lo que se les brinda es beneficioso y atractivo de acuerdo con cada interés en particular. Esto significa que hay que aprender a vender sin vender. Sí, parece una locura, pero es así.
Un seguidor o usuario se queda en una cuenta de Instagram, porque lo que le ofrece la cuenta es atractivo, beneficioso y porque le gusta la cuenta. La última razón por lo que se quedara como seguidor es para comprar los productos o servicios.
Es necesario ofrecerle a tu audiencia contenido de valor, entre estos podemos incluir: tips, tutoriales, un poco de humor, capacitaciones gratuitas, mensajes motivadores, detrás de cámaras y fotos y videos de tu empresa y colaboradores de tu empresa. Esta es una excelente forma de humanizar tu marca.
Por supuesto que también es necesario publicar contenido de venta, la idea es vender. Eso lo sabes tú, no se lo recalques a tu audiencia.
Una forma muy efectiva de conectarte con tu audiencia y las publicaciones de ventas es orientando tu post de venta a las necesidades de tu público. Por ejemplo, un fotógrafo orientará su contenido de ventas a los beneficios de su servicio, es decir, no te vendo un servicio de foto, te ofrezco la forma de inmortalizar recuerdos hermosos a través de la fotografía. Una fábrica de papel no va a promocionar papel, sino los productos terminados que se pueden lograr con el papel: agendas, membretes, facturas y cómo estos productos son de utilidad en todas las áreas de vida de una persona.
Así mismo, aquella entidad que se dedica a la venta de créditos no vende dinero, sus publicaciones han de estar orientadas a los sueños y proyectos que se pueden lograr a través de un crédito. O sea, materializas el sueño de tu casa, carro propio, brindas seguridad a tu familia financiando la construcción de la cerca de tu casa, inviertes en el futuro, financiando una licenciatura, maestría o especialización; en fin, los posts de ventas hay que orientarlos a las necesidades, sueños, deseos y conveniencia de la audiencia.
El cliente potencial se enfoca en sus necesidades y la satisfacción de estas y esto lo llevará al consumo de nuestro producto o servicio.
Podemos utilizar todas las formas disponibles para publicar contenido, sin embargo, actualmente la más popular y la más mostrada por Instagram son los reels, un formato animado y jocoso en su mayoría, que incluye relajación, mientras que muy discretamente se vende una marca o los beneficios de esta.
Instagram es una de las redes más populares que gustan a chicos y a grandes, es una excelente forma de dar a conocer un producto, servicio o una marca, pero mucho cuidado, también es un arma de doble filo ya que esa misma popularidad puede jugar en contra, si descuidamos la marca que estamos impulsando.
Quiere decir que, así como puede popularizar una marca para bien, también puede popularizar un mal servicio o atención en perjuicio de una empresa o marca.
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