Hablar de Ted Williams de los Medias Rojas de Boston, tal como lo hicimos la semana anterior, no tendría mayor sentido, si no dedicamos un artículo a su contrapartida de los Yankees de Nueva York, Joe DiMaggio. Joe, nacido de inmigrantes italianos como Giusseppe Paolo DiMaggio, en Martínez, California, el día 25 de noviembre de 1914. Igual que muchos inmigrantes e hijos de inmigrantes, se cambió el nombre a Joseph Paul para parecer y sonar más como originario de su nueva patria. Joe fue el octavo hijo de Giusseppe y Rosalía DiMaggio, provenientes de Isola delle Femmine, comunidad italiana localizada en el área de Sicilia. Su padre era pescador y aspiraba a que todos sus descendientes se dedicaran a la pesca, pues la consideraban como una profesión digna y productiva para sus herederos.
En alguna oportunidad Joe declaró que detestaba lavar el bote de su padre, pues el olor del pescado le causaba náuseas. Por otro lado, su padre lo acusaba de “flojo” y “bueno para nada” por la actitud del futuro Yankee.
A la edad de 10 años, Joe decidió empezar a practicar béisbol, jugando la 3ra base en un cuadro conocido como “North Beach”, cerca de su casa. En 1931, Joe y su hermano Vince decidieron iniciarse en el béisbol formal, logrando posiciones en un equipo de la Liga de la Costa del Pacífico, los San Francisco Seals. Joe fue designado como torpedero de su equipo y en su primer año, el futuro Yankee empezó a dar visos de grandeza, bateando de imparable en 61 juegos consecutivos, lo que constituyó la racha más larga en la historia de la liga.
En 1934, DiMaggio sufrió una lesión seria, cuando se rompió los ligamentos de la rodilla derecha, pero eventualmente salió del problema y los Seals lo retuvieron para la temporada de 1935. Ese año bateó para .398 con 154 impulsadas y 34 cuadrangulares. Joe fue el Jugador Más Valioso de la liga y los Seals fueron los campeones.
En 1936, Joe debutó con los Yankees, bateando por delante de Lou Gehrigh y el equipo que no ganaba una Serie Mundial desde 1932, ganó las siguientes cuatro Series Mundiales. En un periodo de los trece años siguientes, los Yankees lograron ganar nueve series. En 1939,DiMaggio fue bautizado como el “Yankee Clipper” por el narrador Arch McDonald, debido a su impresionante velocidad en los jardines.
Joe DiMaggio and Mickey Mantle. pic.twitter.com/X2iYnhxy9w
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A pesar de sus numerosos triunfos tanto ofensiva como defensivamente en los jardines del Yankee Stadium, no hay duda de que su mejor temporada fue la de 1941 cuando le fue otorgado el premio del Jugador Más Valioso de la liga. Ese año bateó para .357 con 30 cuadrangulares y 125 impulsadas, pero su hazaña cumbre de la temporada fue haber conectado de imparables en 56 partidos consecutivos. El hecho de que Ted Williams en la misma temporada hubiera bateado sobre .400 y ganando el Campeonato de Bate, no evitó coronarse como el más valioso. Entre los que vivieron esa controversia, todavía hay quienes estaban en desacuerdo con la decisión tomada por periodistas, que en su mayoría eran de New York.
”Jolting Joe” DiMaggio jugó para los Yankees solamente quince años y lo hizo durante una gran época gloriosa del béisbol de las Grandes Ligas. Esos quince años fueron suficientes para ganarse el corazón de sus seguidores. En 1951, la edad y lesiones lo obligaron a darle paso a otra superestrella, Mickey Mantle, que venía abriéndose paso con características similares a las del “Yankee Clipper”.
Una vez retirado del deporte, DiMaggio hombre alto y atractivo, conquistó a Marilyn Monroe, la más famosa diva del cine norteamericano. Su matrimonio con la Monroe fue accidentado desde el primer día, pero a no dudarlo, fue el amor de su vida.