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Lo que no te dijeron en el debate 1

Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a lo que esté mal.

Basilio Fernandez

Por Basilio Fernández

El escritor Basilio Fernández presentó el viernes su primera obra literaria. (Gabriel Rodríguez)

Independientemente del formato y tiempo para las respuestas en el debate, eso pareció más un reclamo entre vecinos que una reunión real, en la cual se supone expondrás tu visión sobre un tema específico.

No podemos dejar las riendas del país en manos de quienes evaden las respuestas a situaciones serias. Tampoco en manos de corruptos, cómplices y mucho menos de oportunistas. Quiero compartir con los lectores mi visión de país sobre el asunto. Yo no estaré en el ruedo político, pero puedo opinar, y no voy a escribir pendejadas.

En el tema de la Caja de Seguro Social y el problema del IVM, debemos partir de la premisa de que el sistema dista mucho de ser público. Independientemente de que la administración, y la Caja misma, aparece como un ente en la estructura estatal, está sostenida por la cuota obrero-patronal.

Es como si pagaras un seguro de hospitalización con opción a jubilación (pensión). La diferencia aquí es que no hay planes especiales como plan familiar, plan individual, etc. Todos pagamos el porcentaje del salario bruto establecido por ley, sin importar cuántos dependientes tengas afiliados. Esto es una distorsión de los llamados sistemas solidarios.

No me refiero a ningún programa específico, sino a la Caja como un todo. Este sistema está afectado por el deterioro de los indicadores de gestión o realidades. Está impactado por la cantidad de personas que cotizan vs. las que están pensionadas. Por la cantidad de personas que cotizan vs. la cantidad de dependientes. La cantidad de citas vs. la cantidad de médicos, etc.

Alguien dijo que la Caja no está en quiebra. Es posible que sea verdad, pero te lo pongo de esta manera. Te quedas sin trabajo, y no consigues. Mientras tanto tienes que gastar parte de tus ahorros para vivir, hasta que consigas trabajo.

Mientras no consigas, te sigues gastando los ahorros y llegará el momento en que te quedes sin plata. Vendes el carro, vendes unas herramientas, vendes tu alma, porque ya no tienes nada. Así de sencillo te explico el problema de la Caja.

Pero si consigues un trabajo, quizás ganando menos dinero que en el anterior, posiblemente te alcance para pagar algunas cuentas y que los ahorros te duren más. Las opciones reales son modificar la ley, lo que incluye las medidas paramétricas. Que el Estado asigne recursos (dinero) para hacer más llevadero el problema. Pero esto último, al final, será deuda. Al final, será maquillar un problema que nadie quiere atender.

Que no nos hablen de que han identificado recursos para resolver este problema. La identificación puede ser cierta, pero es una vil mentira que nos digan que los van a asignar a la Caja.

La visión de un candidato también tiene que ser realista. Si ganas, y no tienes la mayoría legislativa, no podrás hacer nada o será muy difícil. El momento actual indica que si tienes la mayoría del Legislativo de tu lado, tampoco es garantía. Las agendas sociales no van a solucionar el problema. Este problema es legal, económico, financiero y, además, no contempla revisiones orientadas al aumento del costo de la vida.

Consideraciones del autor:

Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a lo que esté mal.

Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.

Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.