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Luis Tiant “El Tiante”: Su legado en el béisbol y su vínculo con Boston

El mundo del béisbol llora la partida de Luis Tiant, el destacado lanzador cubano que hizo historia en las Grandes Ligas, especialmente con los Medias Rojas de Boston. Con 229 victorias en su carrera y una personalidad inolvidable, “El Tiante” dejó una huella imborrable dentro y fuera del diamante.

Erasmo Castro

Por Erasmo Alberto Castro

Hace algunos días se anunció el deceso de Luis Tiant, el lanzador cubano que hizo historia en las mayores lanzando para los Indios de Cleveland, Mellizos de Minnesota, Medias Rojas de Boston, Yankees de Nueva York, Piratas de Pittsburgh y Angelinos de California. Sin embargo, la franquicia con la cual más se identificó y que mejor lo acogió como uno de los suyos fue la de los Medias Rojas de Boston, donde estableció su domicilio permanente, inclusive después de su retiro.

Luis, “el Tiante” era un pelotero de tez morena, de 5 pies 11 pulgadas y 190 libras de peso, proveniente de Cuba que llegó al mejor béisbol del mundo en 1964 y en su primer año tuvo un récord de 10-4, 2.83, lo cual indicaba la calidad de lanzador quesería en su carrera.

Este brillante cubano, cuyo nombre completo era Luis Clemente Tiant Vega, murió por causas naturales a los 83 años, el pasado 8 de octubre. Nació en Marianao, Cuba el 23de noviembre de 1940 y desde los dieciséis años llamó la atención de Bobby Ávila, un ex pelotero mexicano que buscaba talento para los Indios de Cleveland y para los Tigres de México. Fue firmado en 1959 por USD 150.00 dólares al mes para jugar con los Tigres de México y eventualmente con los Cuban Sugar Kings de la Liga Internacional. Al terminar la temporada de 1961, los Indios de Cleveland, por recomendación de Ávila, compraron el contrato de Tiant por USD 35,000 dólares. Su gran desempeño en las menores permitió que Tiant fuera llamado al equipo grande delos Indios a mediados de 1964.

Como mencionáramos anteriormente, Luis inició su carrera en las mayores con los entonces Indios de Cleveland y en su debut se enfrentó a los poderosos Yankees de Nueva York de la época, a los que blanqueó 3-0, permitiendo solo 3 imparables y propinándoles 11 ponches. Su opositor fue el legendario Withey Ford.

En resumidas cuentas, sus años con Cleveland fueron mediocres, pero luego vino su actuación con Boston, donde acumuló 122 victorias contra 81 derrotas, con una efectividad 3.49. Estos números incluyen tres temporadas de 20 victorias o más y una de 18, lo que representó su gran capacidad de ganar juegos y que lo hizo un favorito del exigente público bostoniano.

Sus totales, al terminar su espectacular carrera, incluyen 229 victorias 172 derrotas con efectividad de 3.30, números estos, que, en opinión de muchos, son suficientes para que el mejor lanzador cubano de todos los tiempos sea admitido en el Salón de la Fama. Esto posiblemente suceda ahora, después de su muerte, a pesar de que Luis, en algún momento manifestó que, si iba a ser admitido en dicho salón después de su desaparición física, preferiría no ser admitido del todo.

La increíble remontada de los Medias Rojas: Cómo Boston cambió la historia en 2004Opens in new window ]

Luis Tiant después de su retiro continuó sus buenas relaciones con el equipo de Boston, donde actuó como asesor de lanzadores e inclusive logró abrir un pequeño restaurante en las inmediaciones del Fenway Park. Además de un excelente lanzador era tremendo ser humano, lo cual manifestaba en el trato con los demás con sus excelentes modales. Esto me consta, pues tuve la oportunidad de entrevistarlo y al saber que yo era panameño me expresó gran admiración por Ramiro Mendoza. En 1975, sus padres que nunca lo habían visto lanzar en las mayores, debido a lo tensa de las relaciones entre Cuba y los Estado Unidos, luego de un raro acuerdo entre autoridades de ambos países, permitieron a sus padres Luis Tiant Senior y María Vega, lo visitaran en Boston para admirar en vivo las proezas de su hijo. A este distinguido atleta le llegó su hora final pero sus amigos y seguidores continuarán recordándolo por muchos años como el caballero que fue, dentro y fuera del cuadro de béisbol.