Blogs

Metiendo mano como Rubén 2/3

En la actualidad podemos decir que olvidamos un escándalo con otro

Basilio Fernandez

Por Basilio Fernández

Nuestra historia está llena de eventos y sucesos que han marcado nuestra identidad.

Nuestra historia está llena de eventos y sucesos que han marcado nuestra identidad. Pero con frecuencia se nos olvidan algunos hechos con otros. En la actualidad podemos decir que olvidamos un escándalo con otro. Memoria corta dicen algunos.

¿Qué debemos recordar?

Ya nos estamos acostumbrando a que los gringos nos resuelvan los problemas, pero llegará el día en “que el sol salga por el oeste” como dijo la hechicera en Game of Thrones. Pero nuestra historia reciente de la invasión, en donde muchos culpan a Endara y a su lote por esto, olvidando a aquellos que avivaron la llama que aceleró algo que se veía venir. De ninguna manera podemos aplaudir eso. Murió gente que no tenía nada que ver en el asunto y un Chorrillo que quedó en una geolocalización exacta con los acontecimientos. Pero más allá de ese dolor, fíjate a quién eliges, recuerda de dónde vienes y lo que representa el orgullo familiar. Cada uno debe hacerse su propio futuro y así recordaremos que el esfuerzo propio vale más que falsas promesas y esos sueños de opio, esperanzados en una ayuda condicionada. Las ayudas verdaderas, no tienen condiciones, y si viene del Estado, jamás debería tener banderías políticas. El hombre dijo " Familia es familia”, pero a veces hasta a algunos hay que apartarlos.

Las plantaciones de nuestros montes

En nuestros campos, todavía existen los gamonales que tienen empresas, haciendas, etc, en nuestros pueblos. Todo el mundo se conoce. Quizás no todos los lugareños se llamen Camilo. Lo cierto es que a pesar de la resistencia de algunos sectores comarcales, nacionales y extranjeros, se han creído dueños de nuestros recursos naturales. En muchas ocasiones, la muletilla de explotar fuentes de energías renovables y limpias no es tal. Se han apoderado de nuestros ríos, so pretexto de la generación de energía, en donde los grandes caudales que disfrutábamos para el beneficio de la población, no queda ni el rastro. La ola de la explotación minera y la explotación de nuestros puertos llegaron a nuestro país, en complicidad de aquellos que ya todos conocemos bien. Contratos chimbos, actividad dizque supervisaba, con publicidad de ayudar comunidades y el silencio de la autoridades, bajo el pretexto de que esas actividades representan equis porcentaje del PIB. Si ya estamos embarcados en esas actividades, ¿Cuáles son los planes y el destino de esos dineros para que impacten a la mayor cantidad de ciudadanos? Un jamón no impacta, un jamón le calla la boca a algunos para la navidad. Entonces uno se queda pensando que los pueblos originarios, tienen razón en no dejar que otros administren lo suyo, con las consabidas decepciones que hemos tenido de algunos, que con su puestos políticos han dejado mal el nombre de sus etnias. Si miramos en retrospectiva, tenemos que revisar las zafras de recogida del café y el corte de caña. Familias enteras, desde hombres, mujeres y niños, continúan haciendo esa actividad. Salvo las observaciones que en su momento hizo una diputada, ¿Cuáles alternativas de vida le hemos dados a esos panameños? No basta decir que eso es parte de su cultura, ni tratarlos como ciudadanos de última categoría.

Nuestro enamoramiento con los políticos

Nuestro país, al igual que la mayoría de muchos países, se ha enamorado de políticos y de partidos. Nuestra historia política, inicialmente fue una extensión de la colombiana y los partidos Liberal y Conservador. Luego avanzaron nuestros propios actores, Porras, Arias y Torrijos, cada uno en el contexto político nacional en que se dieron. Ese enamoramiento con partidos y políticos, ya debe cambiar. Nuestro enamoramiento debe ser con el país. Que usted elija por medio de cual vía (partido) hacerlo, es un derecho. Solo que debemos pensar si voy a estar enamorado de un partido donde sus dirigentes son cuestionados, en donde sus representantes, cada vez que abren la boca, dejan al colectivo en vergüenza ante la población. Hemos visto la formación de partidos satélites de los grandes partidos. Solo les recuerdo el Frampo, el PALA, Alianza etc. Hemos visto el fraccionamiento de partidos, llámese traición o no. El panameñismo en un algún momento tuvo varios derivados como por ejemplo el Panameñismo Auténtico, el Partido Panameñista Doctrinario (el del revolcón) y el Partido Arnulfista. Ya nadie sabe dónde quedó el Partido Liberal. Quedó fraccionado en el Partido Republicano, en el Molirena, El Liberal Republicano y el Liberal Auténtico. Ni hablar del transfuguismo, de la traición política, que ha sido por más que una bolsa de monedas, aplicando el dicho “Quémame, pero no me dejes”. La creación y elevación de partidos y líderes, no es tan casual como algunos creen. Es una acción coordinada y muchas veces patrocinadas por los que conocen bien el “divide y vencerás”. Cada uno decide hasta donde llega ese amor, pero antes de volvernos locos con ese tema, hay que enamorarse primero de uno mismo y tratar de alcanzar nuestros sueños primero. En esos llamados fraccionamiento de partidos, negocian el futuro de quienes son los potenciales administradores del Estado. Pero el detalle, que sabemos y hacemos de la vista gorda, es que es nuestro futuro y el Estado no es exclusivamente de ellos.

Consideraciones del autor

Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a los que esté malo.

Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.

Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.

TAMBIÉN PUEDES LEER: Blog. Metiendo mano como Rubén 1/3