Luego de los cuestionamientos a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, María Eugenia López Arias, por posibles conflictos de intereses tras haber (’parqueado’) bailado y compartido con diputados de la Asamblea Nacional en la boda de Kayra Harding, la primera vicepresidenta de este Órgano del Estado y el príncipe de Ghana, Anthony Bart-Appiah, le preguntaron al abogado Raúl Enrique Olmos Espino, aspirante a magistrado, qué haría si le propondrían ir a ‘la Bombonera’.
La pregunta se la hizo el vocero de la Comisión del Pacto de Estado por la Justicia, Carlos Lee.
Sin embargo, Olmos entendió que se trataba del centro deportivo en Argentina y dijo que no tenía mucha plata para ir, pero luego se le aclaró que se trataba de un conocido centro nocturno de diversión para caballeros y según él no conocía el lugar, pero consideró que los magistrados no son asociales y bajo algunas circunstancias, pueden compartir.
“Los abogados no son asociales, los funcionarios judiciales no son asociales, pueden compartir ,siempre que uno tenga bien arraigadas sus limitaciones, no creo que sea cuestionable”, consideró Olmos.
“Allí hubo una mala interpretación por parte del aspirante, porque yo no me refería a la cancha de fútbol de Argentina., sino a un famoso centro de diversión en Panamá”, aclaró Lee.
Explicó que la intención era definir un poco el tema ético de los funcionarios de la Corte Suprema de Justicia y de todos los funcionarios de la administración de justicia.
“En las normas éticas está lo que es la prudencia. Entonces, no es que un magistrado está vedado para que vaya a un centro nocturno de diversión, pero depende de qué centro es y con quién vas, porque puedes estar comprometiendo los principios éticos en cuanto a la prudencia”, dijo.
Sobre el caso de la magistrada López, bailando en la boda Real de la diputada, Lee consideró que a su juicio ella “fue poco prudente” y explicó que “la esposa del César no basta solo con serlo, sino parecerlo. Entonces, la conducta de los funcionarios a ese nivel deben ser cuidadosa de no actuar o participar en situaciones que si no tuvieran el cargo se verían normales, pero el cargo implica unas exigencias de comportamiento que la prudencia es la que te ayuda a poder discernir si es apropiado que yo participe o no en un acto como... el que esté brincando en la cama en un Carnaval, Y no es que los magistrados no se puedan divertir en el Carnaval, pero no lo pueden hacer como cualquiera, porque podrían comprometer la independencia judicial”, reiteró Lee.
Ya la magistrada presidenta de la Corte reaccionando a los señalamientos y solo dijo que es recomendable bailar.
“Solo les puedo decir que bailar es un tremendo ejercicio, los invito a que ustedes hagan lo mismo”, manifestó la magistrada presidenta de la Corte, ante los cuestionamientos.
Por cierto, la comisión especial evaluadora del proceso de selección de magistrado para la Corte Suprema de Justicia, a través de un comunicado, definió el perfil de la persona que debe ocupar el cargo, resaltando que debe ser una persona que tenga un historial personal y profesional caracterizado por la integridad, independencia, ausencia de conflictos de intereses y compromiso con la justicia.
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