El que está mostrando su músculo como estructura de primer mundo es el todo nuevo Panamá Convention Center, en Amador, compitiendo internacionalmente como sede de importantes congresos y convenciones.
La forma externa del edificio presenta curvas y se estrecha al centro, emulando la figura del istmo de Panamá. Cuenta con unos mil 700 estacionamientos y un edificio técnico para la producción de frío y energía de emergencia.
Quisimos llevar a nuestros lectores a través de nuestras imágenes en un recorrido por esta imponente estructura.
¡Adelante! Nos recibió su gerente, Rodolfo Del Valle, quien nos mostró cada detalle de esta inversión de 207 millones de dólares en una huella de 62 mil metros cuadrados de construcción.
Permite vender a Panamá con un destino, de acuerdo con Del Valle, “con la mejor conectividad de toda Latinoamérica, con una gran capacidad hotelera; una economía dolarizada, lo que lo hace muy atractivo; con proveedores de servicios altamente calificados, tecnología de última generación, operado por la empresa más grande del mundo en la operación y administración de centros de convenciones y cuenta con muchos metros y con diferentes opciones de espacios y equipamientos que se adaptan fácilmente a las necesidades de cualquier organizador”.
Sin embargo, aún viven con un fantasma: el nombre. Durante mucho tiempo se le llamó Centro de Convenciones Amador (lo confundían con el Figali Convention Center). “Pero ya dejamos de ser el Centro de Convenciones Amador y desde hace dos años somos el Panamá Convention Center”, dijo Del Valle.
Aclaró que, aunque están muy cerca, no tienen nada que ver con el Figali.
“Absolutamente nada. Este edificio es propiedad del Gobierno y SMG Latin América LLC. firmó un contrato con la Autoridad de Turismo para la administración y mantenimiento”, aclaró Del Valle.
Lo cierto es que “este edificio produce muchos efectos wao. Cuando la gente lo ve desde la fachada dice ¡wao!; cuando uno entra al espacioso lobby de 6 mil m2, desde la puerta de entrada también dice ¡wao”; cuando ven la capacidad de los 15 mil m2 de los salones de exhibición, dicen ¡wao!; y cuando ven el salón de banquetes, dicen ¡waooo!”.
Cuentan afuera, entre sus atractivos, con una histórica locomotora. Es una donación de la empresa Panamá Canal, un vagón original restaurado de 1855 que fue la que inició la industria del ferrocarril en Panamá. Por lo general los visitantes se toman fotos allí y las comparten en redes sociales.
Los eventos se planean con más de 12 meses de anticipación. Los congresos nacionales se reservan con dos o tres años de anticipación y los internacionales hasta con unos 4 a 5 años de anticipación. Por ahora están recibiendo reservas hasta 2025.
Para que lo dimensionen, cuenta con 16 salones en total, tres son de exhibición que en conjunto suman 15 mil 400 m2 en los que ya se han llevado a cabo exposiciones, como Expo Capac el año pasado, Expo Máquina la semana pasada, se va a volver a hacer Expo Capac en dos ediciones y es la sede de Expocomer, que va a utilizar el 100% de las áreas de todos los salones.
Gracias a las facilidades logísticas que tiene el edificio, caben estructuras pesadas y pueden montarse y desmontarse de manera muy rápida y eficiente.
El edificio cuenta con tecnología 4G y tecnología 5G NR (nuevo radio). “Es decir que en el momento en que el país esté listo para proporcionar el servicio 5G, la tecnología 5G, nosotros ya estamos preparados, solo debemos hacer un cambio de tarjeta y listo”, explicó Del Valle a Mi Diario.
El edificio tiene aire acondicionado, iluminación automatizada, sistema contra incendio, central telefónica que permite dar servicio a cualquier ancho de banda, los salones de exhibición cuentan con los servicios de telecomunicaciones, agua y drenaje, aire comprimido.
“Cuenta con ciertos atributos especiales que han sido diseñados y que marcan la diferencia en este negocio, como un centro de negocios, cuenta con una sala de lactancia, es totalmente amigable con personas con capacidades diferentes, eso lo hace inclusivo, los ventanales tan altos permiten la entrada de mucha luz, lo cual permite también ahorros de energía eléctrica”.
Además, cuentan con un cuarto de maletas. Para un congreso ayuda mucho, porque es un cuarto únicamente para guardar maletas. Hay congresistas que en el último día del evento ya se retiran al aeropuerto, en la gran mayoría de los lugares quedan las maletas amontonadas en algún lugar que se les asigna y generalmente quedan expuestas a la intemperie.
Este centro de convenciones tiene un cuarto diseñado exclusivamente para guardar esas maletas, para que todo quede resguardado. “Uno llega, entrega su tiquete, se busca la maleta, por la parte de abajo se abren unas puertitas y sale la maleta y se le entrega al visitante. Eso les da mucha más tranquilidad de que están en un lugar seguro y de que sus pertenencias también están seguras”, dijo el gerente.
También cuentan con una cocina muy amplia, única en Panamá que puede dar servicio hasta 5 mil comensales simultáneamente.
Tienen su propio chef ejecutivo, Marco Herrera, cuya especialidad es la comida panameña moderna, hábil en cambiar las texturas y formas, como hacer una espuma de tamal, o preparar carimañolas abiertas rellenas de pollo, cosas bien espectaculares.
En fin, el Panamá Convention Center promete convertirse en el mayor estimulante de la reactivación económica a través de congresos, ferias y convenciones.
“Cuando tenemos eventos generamos un promedio de más de cien fuentes de empleo por evento, porque se requiere la contratación de personal de operaciones, de banquetes, seguridad, etc. Es la gran ventaja que tiene un centro de convenciones y ese es el propósito, que mediante la atracción de empleo, se generan fuentes de empleo...”.
“...Hay dos tipos de derrama, la directa y la indirecta. La directa es que la gente viaje, se hospede, coma, utilice los servicios que les ofrecen proveedores locales; y la derrama económica indirecta, que es la que se genera cuando el visitante que ya está acá en sitio, decide pernoctar una noche más, salir de compras, ir a conocer lugares históricos, comprar artesanías, souveniers, eso genera un taxi, un autobús, que se suban al metro. Al final gana el país y el destino”, concluyó Del Valle.
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