¿Sabías que hay padres que también paren a sus hijos?

De seguro el título de esta nota ha de haberte extrañado y hasta pensarás que hay un error, pero no. Aunque te suene increíble en nuestro planeta hay seres que aún siendo el macho tienen labores más comunes en las hembras.

Uno de esos casos es el del Hipocampos o más comúnmente conocido como ‘Caballito de Mar'. Este ser vivo propio de los hábitats marinos no solo gestan a sus crías en unas bolsas cerradas similares a la de un útero femenino, sino que además son los encargados de parir a sus nuevas generaciones. ¡What!

¿Cómo se explica esto?

Pues resulta que después de un baile ceremonial, la pareja de caballitos entrelazan sus colas, y, tras una serie de “contoneos” mezclados con períodos de pausa, que pueden ser de quince a veinte minutos, el macho deja caer su líquido seminal al exterior, y la fecundadión de los huevos se produce según los huevos van entrando en el saco del macho.

Seguidamente, las hembras trasplantan sus huevos con ayuda de una papila genital, apéndice cloacal u ovopositor, de unos tres milímetros de largo, en la bolsa ventral de los machos, donde pueden desarrollarse bien protegidos. Tanto la entrada de los huevos en el saco, como su fertilización, ocurren en un proceso extraordinariamente rápido (apenas 6 segundos). Esta estrategia es una manera más de asegurar que los huevos proceden exclusivamente de una sola hembra, con lo que se asegura la monogamia genética para ese lote de huevos.

OTROS PADRES EJEMPLARES

La naturaleza nos ha brindado la oportunidad de conocer a otros animales que ganan A de 100 en cuanto al cuidado o crianza de sus crías.

Por ejemplo, el Mono Tití macho se encarga de las crías prácticamente apenas naces pues las madres quedan totalmente exhaustas tras el parto. A ellas solo les toca acicalarlos y alimentarlos, pero es el padre quien corre con el resto de la faena, incluso cargarlos sobre sus lomos cuando toca movilizarse.

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Un caso sencillamente impresionante es el del Pingüino Emperador macho pues una vez su pareja pone el huevo es él quien debe encargarse de incubarlo entre sus patas son sumo cuidado mientras la hembra es la que se encarga de buscar la comida en el mar. Lo peor de todo para el pingüino es que debe evitar a toca costa que el huevo tenga contacto con el hielo pues eso podría matar a la cría. ¡Difícil, no!

Similar a lo que hacen los pingüinos es la labor del Emú, una de las aves más grandes del mundo. En esta especie los machos también son los encargados de incubar por un periodo de 56 días, los huevos y posteriormente cuidar a los pichones tras su nacimiento y por espacio de seis meses.

¿Después de haber leído todos estos casos no cree usted que la naturaleza es increíble y fascinante? Definitivamente que sí. Por eso y más, Feliz Día del Padre.