Las herencias pueden generar, en algunas ocasiones, auténticas peleas en el seno familiar. Pues el caso a continuación no solo generó un conflicto, sino que un intenso debate.
La amante de un hombre fallecido de la que solo se conoce su apellido, Leng, intentó heredar parte de su patrimonio dando a luz a un hijo concebido con su semen congelado.
Meses antes de su muerte, la mujer había congelado óvulos que, según su propia versión, habían sido fertilizados con el esperma de su amante, Wen, en una clínica privada.
Tras el fallecimiento del hombre en un accidente de tránsito a inicios de 2021, la mujer dio a luz al pequeño Xiaowen.
Fue entonces cuando, creyendo que su hijo debía formar parte de la herencia de su padre, la mujer decidió presentar una demanda contra la esposa de Wen para percibir parte de este patrimonio, incluidas propiedades, beneficios de seguros y acciones de la empresa de su marido, pero su demanda fue desestimada porque no pudo probar que el difunto le había dado permiso para usar su esperma.
Aunque la fecundación in vitro es legal en China, se requiere el acuerdo de los propietarios de los embriones congelados.
Al haber fallecido el donante, no se sabe con certeza si él había autorizado su uso.
El Código Civil de 2021 establece que los fetos vivos tienen derecho a herencias y donaciones, pero no está claro si esto aplica a embriones congelados, algo no estipulado en la ley. Este caso reavivó el debate sobre cómo deben manejarse estos escenarios en China. En general, hombres y mujeres tienen igualdad de derechos sucesorios, incluyendo hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio, adoptados, hijastros, padres consanguíneos y adoptivos, y padrastros