El verano es la época idea para salir de viaje o paseo ya sea en familia o con amistades, para conocer nuevos lugares y disfrutar del clima y el sol.
Sin embargo es de suma importancia llevar consigo un botiquín bien armado, donde no falte nada para evitar pasar por malos ratos y contrarrestar cualquier inconveniente.
De acuerdo con la doctora Dania Lokee, gerente médico de Sanofi, durante los viajes las personas están expuestas a distintas dolencias que, de no atenderlas rápidamente, pueden alterar sus planes y poner en riesgo su salud.
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“Es importante que los viajeros lleven consigo medicamentos para atender los principales inconvenientes que pueden surgir por factores como cambios en las condiciones climáticas, en la alimentación, picaduras, exposición al sol o a agentes que producen alergia. De esta forma, podrán atenderlos de manera oportuna y evitarán complicaciones que afecten su viaje”, afirma la especialista.
En ese sentido, a continuación, la doctora Lokee enumera cuatro productos que no pueden faltar en el botiquín del turista, además del habitual alcohol medicinal, repelente de mosquitos y bloqueador:
1. Tratamientos para evitar el dolor estomacal y cólicos. El cambio de altura entre una región y otra puede ralentizar la digestión y desencadenar problemas estomacales. Por ello, se sugiere contar con antiespasmódicos, ya que son la mejor opción para el alivio inmediato del dolor, porque actúan directamente sobre los calambres abdominales que los originan.
2. Probióticos para la flora intestinal. Ingerir alimentos o bebidas contaminadas puede provocar infecciones estomacales. En un caso de diarrea, se debe restablecer la flora intestinal con probióticos, por ejemplo: Bacillus Clausi, que ayudan a la respuesta inmunitaria, estimulan y favorecen la adecuada digestión.
3. Antihistamínicos. La mejor opción para atender los síntomas de la alergia como la secreción nasal, estornudos, picazón en ojos, nariz, garganta o paladar son los antihistamínicos de segunda generación que no produzca sueño. Además, es necesario que cada persona lleve una identificación que indique a lo que es alérgico.
4. Pomada para el dolor muscular. Permanecer en la misma posición en los traslados largos, realizar esfuerzos físicos a los que no se está acostumbrado o iniciar actividades sin calentamiento previo, puede provocar molestias musculares. En esa línea, los bálsamos con doble acción (de frío y calor) son los indicados para calmar el malestar muscular, de hombros, espalda, articulaciones y contusiones.
Lokee invoca a los aventureros a cuidarse y proteger a los demás respetando las medidas establecidas por cada destino. “En caso de tener dudas, es importante solicitar la ayuda de un médico, con suficiente antelación antes de emprender el viaje, a fin de conocer los protocolos sanitarios requeridos según cada lugar de visita”, finaliza.