Thomas Christiansen, el técnico de la selección de Panamá, no se guardó nada al hablar sobre el Balón de Oro y su ganador, Rodri del Manchester City. Aunque muchos daban por hecho que Vinicius Jr. sería el elegido, Christiansen considera que el fair play, o falta de este, fue decisivo para que el brasileño perdiera la oportunidad de llevarse el premio. “Rodri ha hecho muchas cosas buenas para merecerse el Balón de Oro. Sí que hay polémica con Vinicius. Uno de los criterios es el fair play, que deja mucho que desear, pero Rodri merece el reconocimiento”, sentenció Christiansen.
Para él, un Balón de Oro para un mediocampista es algo que debería celebrarse, destacando la importancia de estos jugadores “invisibles” que marcan la diferencia desde el centro del campo. Y aunque el show de Vinicius conquista a muchos, Christiansen deja claro que el comportamiento cuenta: “Un Balón de Oro para un mediocampista o defensa, como ocurrió con Cannavaro, es una señal de que esas posiciones son importantes. Ha sido merecido; ha sido clave para su equipo”.
Desde su llegada a la selección panameña en 2020, Christiansen ha impuesto lo que algunos llaman el “método europeo”, algo que para el técnico va mucho más allá de una simple etiqueta. “No es un método europeo; es profesionalismo, es tener disciplina y querer mejorar en todos los aspectos: logística, infraestructura, hábitos saludables y deportivos. Esos son los valores que queremos inculcar aquí”, explicó.
Para el técnico, las buenas costumbres en el fútbol deben ser una prioridad, algo que ha generado polémica en ciertos sectores que ven sus comentarios como un golpe a la cultura futbolística local.
Y si de picante se trata, Christiansen también respondió a la crítica de que pocos jugadores de la Liga Panameña de Fútbol (LPF) reciben un llamado a la selección. “La intensidad es otra en partidos internacionales, incluso los legionarios sufren. Luego, imagina la LPF… no tiene ese nivel de exigencia física”, dijo sin tapujos. Para Christiansen, la LPF aún tiene mucho por mejorar si los jugadores quieren competir a nivel internacional.
Además, señaló que, para desarrollarse, los jugadores deberían aspirar a ligas más fuertes, como la MLS o México, donde “puedan dar un verdadero salto”. Y lanzó un último dardo: “Aquí los jóvenes empiezan a escuchar de táctica a los 17 años, mientras en Barcelona los enseñan desde los 10. Estamos 7 u 8 años atrás en ese sentido”.