En una jornada histórica, el Tour de Francia 2024 fue testigo de dos hitos sin precedentes: Biniam Girmay se convirtió en el primer corredor negro africano en ganar una etapa, mientras que Richard Carapaz se vistió de amarillo como el primer ecuatoriano en liderar la prestigiosa carrera. Estos logros no solo marcan un avance significativo en el ciclismo, sino que también destacan la diversidad y el talento emergente en el ciclismo profesional a nivel internacional.
Biniam Girmay, del equipo Intermarché-Wanty, cruzó la meta en Turín como el vencedor de la tercera etapa, superando a destacados velocistas como Fernando Gaviria y Arnaud de Lié. Este logro no solo es monumental para Girmay personalmente, sino también para el continente africano, que celebra la representación en una de las competiciones más importantes del mundo. “Desde que empecé a montar en bicicleta, siempre he soñado con el Tour”, expresó Girmay emocionado. Su victoria resuena como un símbolo de esperanza y motivación para los ciclistas africanos, demostrando que con perseverancia y dedicación, es posible alcanzar los niveles más altos del deporte.
La etapa estuvo marcada por una caída en el pelotón a tres kilómetros de la meta, que frustró las esperanzas de Mark Cavendish de alcanzar el récord de victorias de etapa en el Tour. Cavendish, a pesar de su desilusión, mantuvo una actitud positiva y reconoció la dificultad de mantenerse a salvo en el caos del sprint final. La caída y la reorganización subsecuente del pelotón evidencian la naturaleza impredecible y exigente del ciclismo profesional.
Richard Carapaz, por su parte, se destacó al asumir el liderazgo general, convirtiéndose en el primer ecuatoriano en vestir el maillot amarillo.
Carapaz, de 31 años, ha demostrado una mejora constante en su forma, superando a competidores de alto nivel como Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel. Su éxito en el Tour de Francia es un testimonio de su tenacidad y habilidades, consolidándolo como un contendiente formidable en las Grandes Vueltas.