Li Qian, nacida en Henan, China, el 6 de junio de 1990, es un claro ejemplo de cómo la vida puede cambiar de rumbo de manera inesperada, llevándonos a descubrir talentos ocultos. Lo que comenzó como una carrera prometedora en el baloncesto, se transformó en una historia de éxito en el boxeo, un deporte que inicialmente no estaba en sus planes. Hoy, a sus 34 años, Li Qian es una de las boxeadoras más destacadas de China, con una impresionante colección de medallas que reflejan su dedicación y talento en el ring.
Li Qian se mudó con su familia a Ordos, Mongolia Interior, en 2001, donde continuó sus estudios y su pasión por el baloncesto. Su altura de 1,80 metros y la longitud de sus brazos la convirtieron en una jugadora destacada. Sin embargo, el destino tenía otros planes para ella. En 2007, el entrenador del equipo de boxeo de Mongolia Interior, Ha Dabater, notó su potencial como boxeadora y la convenció de unirse al equipo de boxeo. Así comenzó su carrera en este deporte, una decisión que cambiaría su vida para siempre.
A los 17 años, Li Qian comenzó a entrenar en boxeo, y rápidamente se destacó en las competencias nacionales e internacionales. Representando a China, ha logrado una serie de victorias impresionantes, incluyendo medallas en los Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales y Juegos Asiáticos. Su capacidad para adaptarse a un deporte tan exigente como el boxeo, después de haber sido una jugadora de baloncesto, es un testimonio de su versatilidad y determinación.
Entre sus logros más notables se encuentran la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, ambas en la categoría de peso medio. Además, Li Qian ha ganado múltiples medallas en los Campeonatos Mundiales y Asiáticos, consolidándose como una de las mejores boxeadoras de su generación.
A lo largo de su carrera, Li Qian ha enfrentado desafíos tanto dentro como fuera del ring. Sus conflictos familiares, especialmente con sus padres, han sido una constante en su vida, pero no han impedido que siga adelante y continúe persiguiendo sus sueños. Hoy, ocupa el sexto lugar en el ranking mundial de la AIBA en la categoría de 75 kg, y sigue siendo una fuente de inspiración para jóvenes deportistas en China.