El campocorto de los Mets, Francisco Lindor, ha escrito su nombre en los anales de la historia con una hazaña que pocos pueden igualar. El pasado miércoles, Lindor conectó su jonrón número 25 de la temporada, un logro que, por sí solo, ya es destacable. Sin embargo, lo que realmente coloca a Lindor en un pedestal es el hecho de que, con este cuadrangular, se convirtió en el primer campocorto en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar 25 jonrones y 25 bases robadas en una temporada, no una, sino tres veces.
Lindor se une a un selecto grupo de jugadores que han logrado este doble 25 en tres ocasiones, uniéndose a nombres de la talla de Mike Trout y José Ramírez, quienes también han demostrado ser fuerzas dominantes en el campo. La temporada 2024 ha sido un reto para los Mets, pero Lindor ha sido un faro de consistencia y excelencia. Su capacidad para desempeñarse en ambos lados del juego, tanto ofensivo como defensivo, lo convierte en uno de los jugadores más completos de la liga. Con 25 robos ya en su haber cuando llegó al plato, Lindor hizo swing a un lanzamiento de 1-1 del zurdo Cole Irvin y envió la pelota por encima de la cerca del jardín central derecho, otorgando a su equipo una temprana ventaja de 1-0.
Este cuadrangular no solo añadió una carrera más al marcador, sino que solidificó la reputación de Lindor como un campocorto único en su clase.
La combinación de su agilidad, instinto y poder es rara en cualquier jugador, pero más aún en alguien que juega en la posición demandante de campocorto. Con este logro, Lindor no solo aporta al éxito de su equipo, sino que también inspira a la próxima generación de jugadores a alcanzar nuevas alturas en sus carreras.