Deportivas

La Reina Isabel II fue una enamorada de caballos y la actividad hípica

EFE

Isabel II, quien falleció este jueves 8 de septiembre, fue una gran amante de las carreras, la cría de caballos y toda la actividad hípica.

Un poni de raza Shetland regalo de su abuelo, el rey Jorge V, despertó el amor de la reina Isabel II por los caballos a la temprana edad de cuatro años, una pasión que la acompañó durante el resto de su vida.

La soberana fue durante décadas la figura central del certamen ecuestre de Royal Ascot y conquistó algunas de las carreras más prestigiosas con purasangres criados en sus fincas.

Jinete experta, llegó a negociar asuntos de Estado con el presidente de EE.UU. Ronald Reagan en un célebre paseo a caballo en 1982, cuando abordaron el respaldo de Washington a la guerra de las Malvinas, entre otros asuntos, durante un paseo sobre sendas monturas.

Mantuvo ese entusiasmo hasta sus últimos años. El pasado abril, al cumplir 96, la monarca celebró su aniversario publicando una fotografía tomada en los terrenos del castillo de Windsor junto a dos de sus ponies, Bybeck Nightingale and Bybeck Katie, dos ejemplares blancos de las montañas inglesas de Cumbria.

La tradición equina tenía ya además profundas raíces en la familia real británica. La reina Ana fundó en 1711 el circuito de carreras de Ascot, a pocos kilómetros del castillo de Windsor, donde desde entonces se reúne cada año la alta sociedad y la realeza del Reino Unido.

La propia reina, aficionada a las apuestas, solía competir con caballos de su propiedad. Estuvo presente sin falta en el circuito todos los años desde su coronación hasta este 2022, cuando sus problemas de salud le impidieron ir.

VICTORIAS HISTÓRICAS

Isabel II hizo historia al convertirse en la primera monarca en el trono que logró ganar con uno de sus purasangres -Estimate- la Gold Cup de Ascot, la carrera de larga distancia más prestigiosa del Reino Unido.

A lo largo de las décadas, sus caballos han ganado cuatro de los cinco eventos más prestigiosos del país -las 1.000 Guineas, las 2.000 Guineas, Epsom Oaks y St Leger Stakes-. Tan solo se le resistió la carrera de Derby.

Entre sus más preciados recuerdos deportivos destaca también la gesta de su caballo Dunfermline en el año 1977, su Jubileo de Plata, que fue montado por el yóquei Willie Carson y conquistó Epsom Oaks y St Leger Stakes.

JINETE EXPERTA

Además de poseer y entrenar purasangres de carreras, Isabel II aprendió a montar desde la infancia. Sus primeras lecciones ecuestres tuvieron lugar en las caballerizas del Palacio de Buckingham siendo todavía una niña.

En junio de 1947, aún como princesa, Isabel dirigió su propia montura, junto a su padre, el rey Jorge VI, en el tradicional desfile anual Trooping de Colour, una de las más solemnes ocasiones en las que la monarquía británica saca a la calle toda su pompa y boato.

Desde entonces, hasta 1986, ya como soberana del Reino Unido, desfiló cada año ante los británicos sobre uno de sus equinos.