El pasado miércoles, solamente minutos después de haber terminado el partido de ida de la final del fútbol de Costa Rica, el defensor panameño Adolfo Maachado lanzó abiertamente una amenaza.
“Ellos vinieron aquí e hicieron dos goles, nosotros podemos ir allá y hacer dos o tres”. Esto dijo el canalero, zaguero de la Liga Deportiva Alajuelense, tras perder como locales por 2-0 ante el Deportivo Saprissa, sobre el estadio Alejandro Morera Soto (Alajuela), su casa.
“Todo queda abierto, nada se ha terminado todavía”, agregó el jugador de 35 años en su afronta.
Este lunes es el día. La gran oportunidad para que Machado, que ese día vio una tarjeta amarilla a los 51 minutos, respalde sus palabras.
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Sin embargo, la situación se torna sumamente complicada para los manudos, tomando en cuenta que el compromiso de vuelta de la final tica se llevará a cabo sobre el estadio Ricardo Saprissa, cueva del cuadro morado, por lo que revertir la desventaja de dos goles, se podría catalogar como una proeza.
“Tenemos material humano (para conseguir remontar el 0-2) y tenemos la capacidad para hacerlo”, añadió el istmeño, confiado plenamente en la posibilidad de consagrar una noche histórica.
Lo cierto es que Alajuelense llega a territorio morado con el plantel a topa y la mentalidad de poder conseguir el objetivo, así lo ha dejado claro Andrés Cervic, técnico del elenco rojinegro.