“Esto no es un juego. Esto no es una gripe común. Esto es muy fuerte”, así resumió el esgrimista panameño Arturo Dorati su experiencia al ser contagiado por el COVID-19.
Dorati estuvo varias semanas en Madrid, España, entre campamentos de entrenamientos y competencias por Europa buscando la clasificación para los próximos Juegos Olímpicos de Tokio, ahora pospuestos para el año 2021.
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El atleta relató su experiencia en un video. Regresó a Panamá el 19 de marzo con dolor de cabeza suave y síntomas de resfriado. Entró inmediatamente en cuarentena en su academia de esgrima para evitar contagiar a su esposa en espera de un bebé, así como a otros familiares.
“Mis síntomas fueron muy fuertes. Dolores de cabeza muy intensos, mucha fatiga, mareos y un malestar muy fuerte”, explicó el atleta.
“Entre los atletas estuvimos hablando que esto iba ser como un resfriado y no nos iba a pegar a nosotros”, comentó Dorati sobre como veían ellos la enfermedad los días previos en Europa.
Dorati, quien en enero ganó un campeonato internacional en España, recalcó que estuvo bastante asustado. “Sepan que nadie está a salvo del Coronavirus”.
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Quédense en casa. Es lo mejor que pueden hacer. Yo me que cuidé bastante, pero aún así me contagié, quizás en una competencia en la que estuve en Italia”, señaló.