El Barcelona enfrenta una penalización económica significativa tras los despreciables comportamientos racistas de algunos de sus aficionados durante un partido de la Liga de Campeones contra el Paris Saint-Germain.
La UEFA, el ente regulador del fútbol en Europa, impuso una multa de 26.600 dólares debido a saludos nazis y gestos de mono presenciados en el Parque de los Príncipes. Esta sanción va acompañada de una prohibición de un partido para la venta de entradas a los seguidores del Barcelona en encuentros fuera de casa durante la próxima temporada de la Liga de Campeones, sujeta a un período de prueba de un año.
Además, el Barcelona deberá compensar al PSG por los daños ocasionados a los asientos y pagar multas adicionales que ascienden a 7.500 dólares. Estos lamentables incidentes subrayan la necesidad de una acción contundente contra el racismo en el fútbol. La FIFA también está intensificando sus esfuerzos en esta dirección, anunciando una nueva campaña anti-racismo que será lanzada en su próximo congreso anual en Bangkok, Tailandia. Es crucial que el deporte más popular del mundo se mantenga como un terreno de juego inclusivo y respetuoso para todos.