El estadio vibraba con un coro unísono de “¡Rafa, Rafa, Rafa!” mientras Rafael Nadal, con gesto emocionado, se dirigía al público tras su derrota en la cuarta ronda del Open de Madrid. El legendario cinco veces campeón en Madrid sufrió una derrota por 7-5, 6-4 ante Jiri Lehecka, número 31 del ranking, en lo que posiblemente fue su último partido oficial en el torneo de la capital española.
En un discurso de despedida lleno de nostalgia, Nadal expresó: “Cuando llega este día, es difícil, pero es una realidad. Mi cuerpo y mi vida me estaban enviando señales desde hacía algún tiempo”. Reconoció la importancia emocional de Madrid en su carrera, afirmando que este torneo era incluso más significativo para él que algunos Grand Slams.
Los organizadores del torneo rindieron un emotivo tributo desplegando cinco pancartas por cada uno de los títulos de Nadal en Madrid y proyectando un video de sus mejores momentos en la pantalla, mientras su familia, visiblemente conmovida, observaba desde las gradas.
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Con 37 años y 22 títulos de Grand Slam, Nadal agradeció el apoyo del público: “Ha sido un regalo lo que habéis hecho por mí durante los 21 años que he jugado aquí. Todo lo que puedo decir es ‘gracias’”.
Esta derrota marca un hito en la carrera de Nadal, quien no había perdido ante un jugador clasificado fuera del top 20 en arcilla desde 2016. A pesar de venir de una lesión, el tenista español continúa su lucha por recuperar su mejor forma de cara al Abierto de Francia del próximo mes.
El adiós de Nadal al Open de Madrid deja un vacío en el mundo del tenis, pero su legado perdurará en la memoria de los aficionados y en los anales del deporte.