Las Tablas es un pueblo pintoresco del interior de la República. Tranquilo, seguro y con una gran cantidad de adultos mayores que se mueven en el centro del lugar con su sombrero a la “pedrá” y sus bastones de metal en medio del los locales comerciales, que en su mayoría invaden las aceras y los pocos espacios de cemento que tienen los peatones para caminar.
Las Tablas para los peatones y para los conductores es un municipio “rudo”. No hay estacionamientos públicos, pero sobran los agentes del Tránsito para ponerte una boleta.
Para esta época de verano el “sol es sofocante” y se presta para los famosos culecos y las noches de diversiones, que son siempre alegres y frescas, gracias a la complicidad del viento.
Hoy jueves, cuando faltan pocas horas para que comience la “fiesta del desquite” como le han llamado a estos carnavales, luego de dos años de inactividad por la pandemia de la covid-19, el pueblo de Las Tablas comienza a apretarse de visitantes y ya el parque Belisario Porras está casi transformado. Casi no hay espacio para sentarse tranquilamente, porque las estructuras de metal han invadido el pequeño espacio y la tranquilidad del lugar.
Midiario.com se dio una vuelta por el sitio esta mañana y constató que las cuadrillas de las empresas licoreras y cerveceras trabajan a toda máquina y sin parar. Instalan sus estructuras para recibir a los que vienen a disfrutar de los culecos y del paseo de las reinas.
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Por la Calle Bolívar, el santuario de la Calle Arriba de las Tablas, la maquinaria era impresionante: ponían toldas, imágenes de su reina y hasta un pick-up con bocinas a todo volumen anunciaba que este año era el “desquite con el X Zone y que la cosa va a estar más que buena”.
Pero en la Calle Abajo no se quedan atrás, en Punta Fogón, ya la estructura del PH Herrerano está casi armada y hasta los trabajadores de las empresas telefónicas hacían reparaciones para que nada falle en estos cinco días de lujo y gozadera.
El ambiente es contagioso y caminado por el parque Belisario Porras nos encontramos al famoso “Mike” Vanegas, seguidor a muerte de Calle Abajo, quien nos adelantó que está listo para la gozadera desde su balcón cerquita del parque, sitio donde se enfrentan las reinas de las dos calles para ver quién sale victoriosa.
En Calle Abajo abundan los carteles de Jennifer Massiel, pero en Calle Arriba no se quedan atrás y esta mañana estaban colocando grandes letreros con la imagen de su soberana Alejandra Castillo De Bello.
De esta forma, el parque Belisario Porras y sus alrededores comienza a transformarse. Incluso parte de su estructura de cemento ha sido modificada o tumbada para poder dar paso a las barras de metal que se instalan para las poderosas empresas del entretenimiento.
Mientras los vendedores ambulantes y los de las “carne en palito” ya están por ahí esperando a ver en qué sitio se instalan, porque a medida que transcurren las horas el área se la toma los visitantes que vienen este año a reclamar lo que en dos años la pandemia les quitó, los carnavales de Las Tablas.