Demi Lovato ha compartido su lucha contra sus problemas de salud mental y su recorrido por varios tratamientos durante un evento de un centro de salud mental para jóvenes.
La cantante de 31 años señaló que a pesar de que cada vez que entraba en un centro de tratamiento se sintió derrotada, encontró esperanza al poner de su parte y construir relaciones durante su internamiento.
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Aprender a encontrar alegría en las pequeñas cosas y buscar la medicación adecuada la ayudó a encontrar la luz de nuevo. “Creo que la luz de esperanza comenzó a cambiar cuando empecé a encontrar alegría en las pequeñas cosas de la vida. Y eso era algo que me resultaba muy extraño antes porque estaba muy acostumbrada a no ver esperanza”, expresó.
Demi reconoce que su salud mental no define su identidad y está agradecida por lo que ha superado.
Antes de ingresar en tratamiento por quinta vez, sintió que tocaba fondo, pero también comprendió que debía vivir una vida en recuperación. Confesó que en 2011 se enteró de que padecía trastorno bipolar y que su adicción a las drogas casi la llevó a la muerte en 2018.
Ahora trata de enfocarse en el futuro y no atormentarse por lo que pasó años atrás.