La Casa Real española enfrenta un escándalo mediático debido a rumores que cuestionan la filiación del rey Felipe VI con respecto a las princesas Leonor y Sofía.
Las especulaciones se originaron a raíz de declaraciones del exesposo de la hermana de la reina Letizia, Jaime del Burgo, quien afirmó mantener una relación sentimental con la reina cuando ya formaba parte de la realeza.
Estas afirmaciones han generado dudas sobre la verdadera identidad de las princesas, quienes podrían ser hijas de Jaime.
La familia real ha adoptado un silencio inusual frente a estas especulaciones.
Mientras tanto, la presión pública crece, y la Corona debe enfrentar las demandas de pruebas de ADN para disipar las dudas y restaurar la confianza en la institución monárquica.
En el mundo de la realeza, donde las apariencias son fundamentales, los escándalos amorosos no suelen ser tema de conversación, pero en esta ocasión, el caos mediático ha envuelto a la corona española con una revelación que puede estremecer los cimientos de la monarquía.
Recientemente, Jaime del Burgo, exesposo de Thelma Ortiz, hermana de Letizia, compartió en redes sociales la confesión de una supuesta infidelidad de la reina Letizia durante los primeros años de su matrimonio con el rey Felipe VI, con su excuñado.
Esta revelación tuvo un impacto significativo, especialmente durante la visita del monarca a Argentina para la asunción del presidente Javier Milei, donde se vio al monarca con semblante serio.
El entramado de los asuntos íntimos en la realeza es complejo, y esta nueva revelación solo le agregó más leña al fuego de la historia monárquica.
En el centro de esta tormenta está la figura de la reina Letizia, cuya vida privada quedó expuesta, desencadenando un escándalo que pone a prueba la fortaleza de la corona española.