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Juan Carlos Navarro alerta: ‘En 2050 habrá más plástico que peces en el mar’

El desafío de Panamá frente a los residuos plásticos: más del 88% se gestiona de forma inadecuada

Panamá refuerza su compromiso global para enfrentar la crisis del plástico La contaminación por plásticos se ha convertido en una amenaza global de enormes proporciones.

En este contexto, Panamá, junto con más de 100 naciones, se suma al Tratado Internacional de Plásticos, un acuerdo que busca limitar la producción y el uso de este material, adoptando medidas sostenibles.

Esta iniciativa es parte de las discusiones de la quinta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación de las Naciones Unidas (INC-5), que tiene lugar en Busan, Corea del Sur. Durante las sesiones, los representantes de los países participantes debatieron estrategias para transformar las dinámicas de producción, consumo y eliminación de plásticos.

El ministro de Ambiente de Panamá, Juan Carlos Navarro, destacó la urgencia de adoptar acciones contundentes.

“Para el año 2050 va a haber más plásticos que peces en el mar, si seguimos a esta misma velocidad”, advirtió, subrayando la necesidad de que los acuerdos resulten en medidas concretas y eficaces. Una crisis local con impacto global En Panamá, el problema del plástico alcanza cifras alarmantes.

Según el ‘Análisis de Línea Base 2022’, el país generó más de 380,000 toneladas de residuos plásticos municipales ese año.

Esto significa que cada ciudadano produce, en promedio, 90 kilogramos de residuos plásticos anuales, casi el doble del promedio regional de Latinoamérica y el Caribe.

Además, el 88% de estos residuos no se gestiona adecuadamente, lo que equivale a 336,000 toneladas que terminan en vertederos, cuerpos de agua o se queman a cielo abierto, agravando la contaminación terrestre y acuática. El reto de Panamá y el mundo

El Tratado Internacional de Plásticos busca ser un punto de inflexión en la lucha contra este problema.

Los compromisos que Panamá adopte en Busan no solo servirán para abordar su propia crisis, sino que también fortalecerán su rol en la agenda ambiental global.

La prioridad es implementar proyectos que reduzcan la producción de plásticos y promuevan alternativas sostenibles, contribuyendo a enfrentar la creciente preocupación mundial por el impacto de este material. Un llamado a la acción

La participación de Panamá en esta alianza internacional refuerza su interés por liderar soluciones frente a la contaminación plástica.

A medida que avanzan las negociaciones en Corea, queda claro que el desafío no es menor: los países deben actuar de forma unida y ambiciosa para garantizar un futuro más limpio para las generaciones venideras.