Junio es un mes de colores, celebración y visibilidad. Es el mes del World Pride, un movimiento internacional que conmemora las luchas y derechos de la comunidad LGBTiQ+, y que, según Venus Tejada Fernández, ha cobrado fuerza también en América Latina. “Nos vamos a volcar a la calle y esto es a nivel mundial, porque esta lucha viene desde hace muchos años, desde Nueva York, y ahora toda esta corriente ha llegado a los países latinos”, señaló.
Venus es fundadora y directora de la Asociación Panameña de Personas Trans, y su activismo no solo se queda en las marchas. También coordinó el estudio VET, sobre Violencia, Estigma y Discriminación, que arrojó datos alarmantes sobre la realidad trans en Panamá:
“El 78% de las personas trans ha sufrido violencia por parte de la Policía, el 73% en el sistema de salud, y el 23% de las mujeres trans solo come una vez al día”, afirma con preocupación.
La discriminación también se vive en lo cotidiano. Venus relató el caso reciente de una compañera trans que fue multada con B/.150 dólares por usar el baño de mujeres en la terminal de Albrook. “Eso es totalmente discordante. Si entra al baño de hombres, probablemente la agreden. Y en espacios públicos como ese no hay baños neutros, ni opciones para nosotras”.
Avances
A pesar de los retos, la comunidad ha logrado avances importantes. Uno de ellos es el cambio de nombre en documentos oficiales. Aunque Panamá aún no tiene una Ley de Identidad de Género, el Tribunal Electoral ha permitido modificaciones por “uso de costumbre”. Según comentó Venus “Ya muchas trans, tanto hombres como mujeres, aparecemos en la cédula con el nombre que corresponde con nuestra identidad”.
Ser trans es una identidad, no una orientación
Ante la frecuente confusión entre identidad y orientación sexual, Venus aclara: “Ser mujer trans no es lo mismo que ser gay. Nosotras somos una identidad de género. Lo que cada quien hace en su vida íntima es otra cosa. Desde pequeña, yo sabía que me sentía mujer”. Ese sentimiento, explica, no es una elección pasajera, sino una vivencia profunda y constante desde la infancia: “Si esto no hubiese sido para mí lo que yo quería, mira, hubiese sido totalmente fatal o frustrante”.
Su mensaje es firme: “Salir a la calle vestida como realmente tú quieres es ser valiente. Ser mujer trans es ser valiente”. Y añade con convicción: “Sigamos en la lucha. No por lo que la sociedad diga que debemos ser, sino por lo que nosotras sabemos que somos”.
Venus también actualizó el estado de Estrella, una mujer trans que fue brutalmente agredida meses atrás. “Estrella está evolucionando muy bien. Ya camina, aunque sigue con tratamiento por los ataques epilépticos. Pero está viva, fuerte y de pie”.
En un país donde aún no se reconoce legalmente la identidad de género, las personas trans continúan su camino con fuerza y dignidad. El testimonio de Venus Tejada no solo celebra el orgullo, sino que hace un llamado a la conciencia colectiva. Porque el verdadero orgullo no se trata solo de marchar con banderas, sino de transformar la sociedad en un lugar más justo y humano para todas las identidades.
