Farándula

Un religioso abusó de Vargas Llosa a los 12 años. El Nobel de Literatura lo cuenta todo. Video

‘De pronto descubrí que este hermano me estaba tocando la bragueta’

Martha Concepción

Por Martha Vanessa Concepción

FIGURA. El Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, comparte cómo fue la visita a un plantel que ofrece una enseñanza integral. EFE (Corprensa)

El Premio Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa, compartió un episodio que marcó su vida desde los doce años, cuando asegura sintió el acoso de un religioso en su propio colegio, lo que causó su distanciamiento de la religión.

El escritor peruano, en una entrevista divulgada en redes sociales por Epicentro.TV, en el marco de la Feria del libro de Cajamarca, relató cómo ocurrió ese momento cuando estudiaba en el colegio La Salle de Lima:

“El colegio estaba vacío y este hermano me llevó al quinto piso, al que no podíamos entrar los estudiantes del colegio, porque era el piso donde tenían los hermanos sus cuartos. Me acuerdo de que este hermano, que estaba muy nervioso, muy colorado, era muy mayor ya, sacó de pronto en su cuarto unas revistas mexicanas que se llamaban Vea, que eran de desnudos, o de bailarinas. Y a mí me dejó completamente desconcertado... Entonces me dio estas revistas. Yo, muy asustado, empecé a ojearlas y yo de pronto descubrí que este hermano me estaba tocando la bragueta, como si quisiera masturbarme. Fue para mí un escándalo. Yo me eché a llorar y a gritar y entonces el hermano Leoncio se asustó mucho, me abrió la puerta, me dejó salir y me dijo ‘cálmate’”, manifestó el escritor.

“Les cuento esto, porque curiosamente a partir de entonces, yo que había sido un niño muy creyente y que cumplía con comulgar cada viernes, me fui desinteresando de la religión”, explicó.

Vargas Llosa había relatado ese episodio de su vida en uno de sus libros, “Memorias. El Pez en el Agua”, de 1993, donde asegura que el hermano Leoncio “con fama de viejito cascarrabia”, por encima del pantalón le frotó su parte viril, por lo que empezó a gritar con todas sus fuerzas y se fue corriendo. De allí su distanciamiento de la religión, producto de esa negativa experiencia.



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