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11 misioneros de una iglesia evangélica en Nicaragua han sido encarcelados

Enfrentan cargos de lavado de dinero y otras actividades ilícitas

Redacción Mi Diario

Por Redacción Mi Diario

A pesar de la severa persecución que ha sufrido la Iglesia católica en Nicaragua bajo el régimen de Ortega-Murillo, la iglesia evangélica Ministerio Puerta de la Montaña ha sido aparentemente favorecida por el gobierno. Esta iglesia evangélica estadounidense ha realizado grandes concentraciones multitudinarias en Nicaragua, con el apoyo y la participación de altos funcionarios del gobierno.

Sin embargo, a finales de 2023, la situación dio un giro inesperado. El 17 de diciembre, la policía detuvo a 11 pastores y 2 abogadas de esta congregación, y el régimen canceló su registro legal y ordenó el decomiso de todos sus bienes. Las autoridades acusaron a los líderes de Puerta de la Montaña, incluyendo a 3 estadounidenses, de lavado de dinero y de usar la organización religiosa como “fachada” para actividades ilícitas desde 2013.

“Ingresaban dinero a nuestro país, utilizando la fachada de las organizaciones cristianas estadounidenses ‘Sacudiendo las Naciones’ y ‘Puerta de la Montaña’, esta última con filial en Nicaragua, que supuestamente tenían como objetivo hacer discipulado cristiano, captando a campesinos, residentes en los departamentos del norte del país, a quienes designaban como pastores evangélicos con la finalidad de hacer creer que son organizaciones que están ayudando al pueblo nicaragüense y llevando la palabra de Dios, dedicándose a adquirir vehículos, fincas, casas en residenciales y hacer negocios”, expuso la Policía en su comunicado.

Según la fiscalía, la iglesia habría recibido grandes sumas de dinero del extranjero, que en lugar de ser utilizadas para fines religiosos, habrían sido desviadas para beneficio personal de los acusados, como la compra de propiedades y vehículos de lujo.

La abogada Martha Patricia Molina, experta en documentar la persecución religiosa en Nicaragua, considera que el régimen de Ortega-Murillo utilizó a Puerta de la Montaña de manera oportunista para crear rivalidad entre católicos y evangélicos, pero finalmente los acusó de manera falsa.