El huracán Beryl tocó tierra el lunes en la costa central de Texas como un huracán de categoría 1, con vientos máximos sostenidos de 128.7 km/h (80 mph) y una peligrosa marejada ciclónica. La tormenta azotó la ciudad de Matagorda, aproximadamente a medio camino entre Corpus Christi y la isla de Galveston.
Se emitieron advertencias de huracán y tormenta para varias áreas costeras de Texas el domingo. Más de 1.5 millones de hogares y negocios en Houston se quedaron sin electricidad horas después de que Beryl tocara tierra. El Servicio Meteorológico Nacional también emitió una alerta de tornado para partes de Texas, incluida Houston, que tiene una población de 2.3 millones de habitantes. La ciudad de Galveston, al sureste de Houston, emitió una orden de evacuación voluntaria para algunas áreas, con videos en las redes sociales que muestran filas de autos saliendo de la ciudad.
Un hombre murió en el suburbio de Humble, Houston, cuando un árbol cayó sobre una casa, atrapándolo bajo los escombros, según el agente principal de la oficina del sheriff del condado de Harris, Thomas M. Gilliland.
Se esperaban lluvias de hasta 38 cm (15 pulgadas) en algunas partes de Texas, lo que podría causar inundaciones repentinas. Las autoridades del condado de Nueces, hogar de Corpus Christi, pidieron a los turistas que abandonaran la ciudad, mientras que el vecino condado de Refugio emitió una orden de evacuación obligatoria. Beryl dejó al menos siete muertos después de arrasar el Caribe y Venezuela, con vientos que en ocasiones alcanzaron fuerza de categoría 5. Antes de tocar tierra en Texas, la tormenta azotó México como huracán de categoría 2.