El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, objeto este miércoles de una operación policial por presuntos fraudes con certificados de la vacuna anticovid, negó enfáticamente esa posibilidad, pero reiteró que no se inmunizó contra el virus.
“Nunca me pidieron el certificado de vacuna en ningún lugar y no existe adulteración de mi parte. No tomé la vacuna y punto final. Nunca negué eso”, declaró a periodistas frente a su residencia en Brasilia, después de que fuera allanada por la Policía Federal.
“No tomé la vacuna y fue una decisión mía”, insistió Bolsonaro, quien mientras estuvo en el poder (2019-2022) fue uno de los líderes mundiales que más negaron la gravedad de la pandemia y hasta mantuvo unas permanentes y duras campañas contra la vacunación.
El líder de la ultraderecha brasileña sostuvo que su hija Laura, de 12 años, tampoco tomó la vacuna y apuntó que quien sí lo hizo fue su esposa, Michelle Bolsonaro, quien fue inmunizada en septiembre de 2021 en Estados Unidos, cuando viajó con su marido, que asistía a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Bolsonaro se dijo “sorprendido” por la operación policial, en el marco de la cual fue aprehendido su teléfono móvil personal y han sido detenidos seis de sus más cercanos colaboradores, que le acompañan desde que estaba en el Gobierno.
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Según la Policía Federal, se sospecha que los datos de vacunación del exmandatario, varios de sus familiares y asesores habrían sido manipulados para poder ingresar a Estados Unidos, en momentos en que los certificados eran exigidos por las autoridades de ese país.
Los datos habrían sido manipulados directamente en los sistemas del Ministerio de Salud, mediante accesos ilegales realizados dos veces: en noviembre de 2021 y diciembre de 2022.
En el último caso, habrían sido antes de que Bolsonaro, aún en su condición de presidente, viajó a Estados Unidos el 30 de diciembre, dos días antes de la toma de posesión del actual mandatario, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva, cuya victoria en las urnas puso en duda y a quien se negó a entregarle el poder.
NEGÓ LA GRAVEDAD DE LA PANDEMIA
Mientras estuvo en el Gobierno, Bolsonaro negó la gravedad de la pandemia, que ya ha dejado más de 700.00 muertes y casi 38 millones de contagios en el país.
El exmandatario había sido citado por la Policía Federal a declarar este mismo miércoles, tras el allanamiento a su residencia, pero sus abogados han logrado postergar ese trámite, con el alegato de que aún no han tenido acceso a los autos del proceso.
Bolsonaro responde en una decena de causas ante tribunales de primera instancia por asuntos vinculados a presuntos abusos de poder político y económico, así como en cinco procesos ante la Corte Suprema, y en otros que tramitan en la Justicia electoral.