La catedral de Notre Dame se pudo haber quemado hasta los cimientos en un “colapso de reacción en cadena” si los bomberos no se hubieran movilizado tan rápido como lo hicieron para extinguir el incendio que devoraba al edificio histórico, dijo el miércoles el gobierno francés.
Los bomberos actuaron activamente para proteger de las llamas la estructura de madera en los dos campanarios medievales, evitando una catástrofe mayor, dijo José Vaz de Matos, un experto en incendios del Ministerio de Cultura de Francia.
“Si el fuego hubiera alcanzado su estructura de madera, el campanario se habría perdido”, agregó Matos en conferencia de prensa. “En el momento en que perdemos la guerra de los campanarios, perdemos a la catedral, porque es un colapso de reacción en cadena”.
— José Vaz de Matos, un experto en incendios.
El incendio del lunes destruyó gran parte del techo principal del tesoro arquitectónico de 950 años de antigüedad y provocó que colapsara su aguja, que se agregó en el siglo XIX.
La primera alerta de incendio sonó a las 6:20 de la tarde mientras había misa en la catedral, pero no se encontró la fuente del fuego. La segunda alerta sonó a las 6:43 de la tarde y se descubrieron las llamas en el techo. Nadie murió a causa del incendio, ya que bomberos y las autoridades de la iglesia desalojaron rápidamente a quienes estaban en el interior.
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Los bomberos actuaron con valentía y tan rápido como pudieron para salvar a la catedral, dijo el bombero Philippe Demay, negando que hubiera retraso en su respuesta.
A pesar del daño extenso, se salvaron gran parte de los tesoros de la catedral, incluidos los famosos vitrales de Notre Dame, aunque no están fuera de peligro.
El vocero de los bomberos de París, el teniente coronel Gabriel Plus, dijo que, aunque estaban en buenas condiciones, sigue habiendo una “amenaza” para los hastiales, o muros de apoyo, a causa de las pesadas estatuas de piedra que se posan encima de ellos.
“El techo ya no aguanta (los hastiales). Están aguantando solos”, dijo. Agregó que algunas estatuas deben ser retiradas para disminuir el peso.
En total, se ha prometido la donación de casi 1.000 millones de dólares para la restauración, mientras que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha fijado un plazo de cinco años para restaurar el monumento del siglo XII. Dijo que estará terminado para los Juegos Olímpicos de París en 2024.
“Reconstruiremos la catedral para que sea incluso más hermosa y quiero que esté terminada en cinco años”, dijo Macron.
Sin embargo, los expertos dijeron que la ambiciosa meta de Macron no será suficiente para la enorme tarea. Incluso el primer ministro Edouard Philipe, que apoyó los tiempos del gobierno, reconoció que sería difícil.
“Este es obviamente un desafío enorme, una responsabilidad histórica”, dijo.
Philipe también anunció una competición internacional de arquitectura para rehacer la aguja de la catedral.
Los equipos de construcción llegaron el miércoles por la mañana al lugar con una grúa enorme y una primera remesa de tablones de madera. Sin embargo, los expertos que investigaban el origen del incendio no habían podido mirar dentro del templo porque aún no era seguro, según la fiscalía de París.
Los investigadores continuarán realizando entrevistas el miércoles, en una pesquisa que continuará hasta descubrir “la verdad e identificar el origen” del fuego. Los expertos hablaron el martes con unos 30 testigos, incluidos empleados de empresas que trabajan en la restauración de la iglesia y personal de seguridad.