La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA, siglas en inglés) anunció el lanzamiento de la misión Chang’e 6 para este viernes.
La sonda espacial partirá desde el sitio de lanzamiento espacial de Wenchang, en la provincia meridional de Hainan, utilizando un cohete portador Larga Marcha-5 Y8, informó en las últimas horas el organismo.
Esta misión tiene como objetivo principal convertirse en la primera en recolectar muestras de la cara oculta de la Luna, una región apenas explorada que ha despertado gran interés en la comunidad científica internacional.
La Chang’e 6 tiene como destino la Cuenca Aitken-Polo Sur, una zona con características geológicas únicas que podrían arrojar luz sobre los orígenes y la evolución de nuestro satélite natural.
Los preparativos para el lanzamiento se encuentran en su fase final, con la realización de un ensayo final que ha abarcado todos los sistemas relevantes.
Las autoridades chinas han reforzado el sistema de previsión meteorológico para garantizar un lanzamiento exitoso, y han diseñado 10 trayectorias alternativas para aprovechar al máximo la estrecha ventana de lanzamiento, que consta de dos días y 50 minutos para cada uno de ellos.
La sonda Chang’e 6 está compuesta por cuatro componentes: un orbitador, un aterrizador, un ascensor y un módulo de reentrada.
El ascensor tendrá la función crucial de transportar las muestras lunares recolectadas por el aterrizador hasta el orbitador lunar.
Una vez allí, las muestras serán transferidas al módulo de reentrada, que las llevará de vuelta a la Tierra para su análisis en laboratorios.
Con esta misión, China se une a un selecto grupo de países que han logrado recolectar muestras lunares, siguiendo los pasos de Estados Unidos y la antigua Unión Soviética.
Sin embargo, la Chang’e 6 marca un hito sin precedentes al ser la primera en explorar y obtener muestras del lado lejano de la Luna.
Uno de los desarrollos clave de esta misión fue el lanzamiento del satélite de retransmisión Queqiao 2 el pasado 20 de marzo.
Este satélite facilitará la comunicación entre la sonda Chang’e 6 y la Tierra, garantizando una transmisión de datos eficiente.
La sonda lunar china más reciente, la Chang’e 5, viajó en 2020 al satélite, de donde recogió 1.731 gramos de muestras de terreno.
El programa Chang’e (bautizado así en honor a una diosa que según las leyendas chinas vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una primera sonda en 2007.
En los últimos años, Pekín ha invertido fuertemente en su programa espacial y ha logrado hitos como el alunizaje exitoso de la Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna en enero de 2019, un logro que ningún país había conseguido hasta la fecha.