El Partido Demócrata ha confirmado que la vicepresidenta Kamala Harris será la candidata presidencial en las elecciones de noviembre, tras obtener más de la mayoría de los votos de los delegados de la convención. Jamie Harrison, presidente del Comité Nacional Demócrata, anunció que Harris ha superado el umbral necesario, a pesar de que la votación oficial se cerrará el lunes. Harris no enfrentó a ningún candidato importante en esta etapa, lo que hacía previsible su nominación.
La elección de Harris se produce después de que el presidente Joe Biden retirara su candidatura, apoyando a su compañera como la mejor opción para continuar su legado. Desde su nominación, Harris ha comenzado a realizar actos de campaña, criticando a Donald Trump y destacando los logros de su administración. En sus discursos, ha enfatizado la importancia de la libertad y la compasión en contraste con el caos y el miedo.
Además, la campaña de Harris reportó haber recaudado 310 millones de dólares en julio, una cifra que supera notablemente la recaudación de Trump. Este apoyo financiero se ha visto impulsado por la salida de Biden y un renovado entusiasmo entre los donantes, especialmente entre los jóvenes y votantes de color. Harris ha comenzado a preparar su estrategia electoral y se espera que anuncie pronto a su compañero de fórmula.