A menos de dos semanas de las elecciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el candidato demócrata, Joe Biden, protagonizan la noche del jueves un último debate antes de los comicios.
Este sería el segundo y último debate presidencial cara a cara entre Trump y Biden, en el cual fueron implementadas algunas restricciones, enfocado en de interés para el país norteamericano y marcado por intensidad de ambos candidatos, quienes trazaron el destino de los Estados Unidos 2021 – 2024, así lo reseña Infobae.
Cambio climático
Trump y Biden describieron sus respectivos abordajes con respecto al cambio climático. El primero criticó el acuerdo de París y aseguró que su administración ha reducido las emisiones de carbono del país. El segundo calificó al asunto como una “amenaza existencial a la humanidad” y aseguró que su plan, “que tiene el apoyo de organizaciones sindicales y ambientales”, “van a crear millones de puestos de trabajo bien pagos” y contribuirán a reducir las emisiones a la vez.
Hacia el final del segmento, Biden indicó que buscará comenzar una transición “a lo largo del tiempo” para terminar con el consumo de combustibles fósiles. “Tenemos que dejar de darles subsidios y pasar a enforcarnos en energías renovables”, expresó. Trump, por su parte, dijo que ello implicaba “destruir la industria petrolera”.
Racismo
La moderadora le pidió a ambos candidatos que hablen a las familias afroamericanas e indiquen si entienden por qué temen por sus hijos cuando salen a la calle.
Biden expresó: “Nunca le tuve que decir a mi hija que ponga las manos en el volante si la detiene la policía. Nunca le tuve que decir a mi hijo que no use capucha en la calle. Tenemos racismo institucional en Estados Unidos, tenemos que proveer oportunidades económicas, acceso a oportunidades y escolaridad. He anunciado un plan al respecto”.
Trump, en tanto, aseguró que “nadie, tal vez con la excepción de Abraham Lincoln, ha hecho más por la comunidad afroamericana” que él. También destacó el haber otorgado “financiamiento extendido a universidades históricamente afroamericanas”. “Soy la persona menos racista en este lugar”, agregó.
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Familias estadounidenses
Los candidatos chocaron sobre el futuro de la seguridad social en el país. Trump reiteró la voluntad de su administración de terminar con la ley impulsada por su predecesor, Barack Obama, para “reemplazarlo con algo mejor”.
Biden, por su parte, expresó: “Un seguro de salud no tiene que ser un privilegio sino un derecho. Todo el mundo tiene que tener ese derecho. Esa es mi diferencia con Trump”.
La moderadora luego preguntó a los candidatos por qué no se ha aprobado un nuevo paquete de estímulo. Trump aseguró que la culpa recae en la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, mientras que Biden hizo referencia a los proyectos aprobados por su partido y la reticencia del líder republicano del Senado, Mitch McConnell, de apoyar iniciativas de esta naturaleza.
Seguridad nacional
Los candidatos fueron consultados sobre los intentos de interferir en las elecciones por parte de naciones extranjeras, especialmente después de que el FBI anunciara esfuerzos tangibles al respecto por parte de Rusia e Irán.
Biden dijo que “cualquier país que interfiera va a pagar un precio porque se están metiendo con la soberanía estadounidense”, y criticó a Trump por no tomar acciones al respecto. “Rusia no quiere que yo sea Presidente porque yo los conozco bien. No sé por qué Trump no quiere enfrentarse con Putin”, dijo.
Trump, por su parte, acusó a Biden de “recibir USD 3,5 millones de Rusia” y aseguró que “nadie es más duro” con Moscú que él. El ex vicepresidente de Barack Obama negó las acusaciones -"nunca he recibido un centavo de ningún país"- y, en cambio, resaltó la reciente revelación del New York Times sobre una cuenta secreta de Trump en China y lo conminó a publicar sus declaraciones de impuestos, algo que se ha negado a hacer durante su administración. “Publica tus declaraciones o deja de hablar de corrupción”, expresó.
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El mandatario luego acusó al hijo de Biden, Hunter, de beneficiarse de la vicepresidencia de su padre para recibir dinero de una empresa gasífera ucraniana, Burisma. Biden negó las acusaciones y remarcó que las distintas investigaciones al respecto concluyeron que no se habían cometido crímenes financieros.
La lucha contra la covid-19
El presidente defendió su gestión con respecto a la pandemia, asegurando que “la vacuna llegará pronto” y que la pandemia “está terminando y se irá”. Biden, en tanto, fue enfático a la hora de criticar al mandatario y aseguró que “nadie que sea responsable de más de 220.000 muertes puede permanecer como presidente”.
Trump comenzó su locución asegurando que, de no haber tomado acciones, 2,2 millones de personas hubieran muerto como consecuencia de la enfermedad. Aseguró a su vez que la pandemia “es un problema global”, en referencia a los rebrotes en Europa, y que los incrementos que tienen luga en este momento “terminarán, como sucedió en Texas, Florida y Arizona”. “Fui felicitado por muchos jefes de Estado por lo que hicimos. Estamos llegando al final, la pandemia se está yendo”, dijo.
Biden, en tanto, expresó: “No escuchen nada más de lo que digo esta noche, pero escuchen esto. 220.000 personas han muerto. Él dijo que no se responsabilizaba por las muertes. Volvimos a tener más de 1.000 muertes por día, más de 70.000 casos por día”. También delineó los aspectos principales del plan que implementaría: “Voy asegurarme de alentar a todos a que usen mascarillas. Invertir en testeos rápidos, crear estándares nacionales para abrir escuelas y comercios. Voy a encargarme de esto, de asegurarme que tengamos un plan. El no tiene uno”.
En otro pasaje del segmento, Biden se mostró a favor de decretar confinamientos basados en tasas de contagio, y criticó a Trump por no alentar las negociaciones en el Congreso para aprobar nuevos paquetes de estímulo.
Trump, en contraste, reiteró que “no se puede mantener al país cerrado”. “La gente está perdiendo su trabajo. Se están suicidando, hay niveles de depresión, abuso de sustancias que son gigantes. La cura no puede ser peor que el problema en sí mismo”.