El Premio Nobel de Medicina 2024 ha sido otorgado a los científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por su descubrimiento de los microARN y su papel crucial en la regulación génica postranscripcional. Este hallazgo, realizado inicialmente en el gusano C. elegans, ha transformado la comprensión de cómo las células regulan la expresión de sus genes, fundamental para el desarrollo y funcionamiento de organismos multicelulares, incluidos los humanos.
Ambros y Ruvkun se enfocaron en dos genes, lin-4 y lin-14, que eran esenciales para el desarrollo del gusano. Descubrieron que el gen lin-4 producía una molécula de ARN corta que inhibía la producción de proteínas del gen lin-14. Este descubrimiento fue pionero al demostrar que existía un nuevo tipo de regulación genética basada en microARNs, moléculas que no codifican proteínas pero regulan su producción al unirse a ARN mensajeros específicos.
El jurado destacó que este descubrimiento revela un nuevo principio de regulación genética, permitiendo a las células seleccionar qué genes activar o desactivar según sus necesidades. Actualmente se sabe que el genoma humano contiene más de mil microARNs, que controlan procesos vitales como el desarrollo embrionario, la función muscular y la respuesta a infecciones.
A pesar del escepticismo inicial sobre su relevancia, el trabajo de Ambros y Ruvkun ha abierto nuevas vías para la investigación médica, con implicaciones potenciales en terapias para diversas enfermedades.
Este premio abre la ronda de anuncios esta semana, que continuará el martes con el de Física, el miércoles con el de Química, el jueves con el de Literatura, y el viernes con el de la Paz.