Estados Unidos limitará los viajes y remesas a Cuba, anunció el miércoles el asesor de seguridad nacional, John Bolton, una medida con la que Washington revierte la política de apertura del gobierno anterior y aprieta las tuercas a lo que llama “la troika de la tiranía”.
“El Departamento del Tesoro implementará cambios regulatorios para restringir los viajes no familiares a Cuba”, dijo Bolton en un almuerzo en Miami con la comunidad cubana. “También anunciaremos nuevos límites a las remesas a Cuba”.
“Estas nuevas medidas ayudarán a quitarle los dólares americanos al régimen cubano”, dijo Bolton.
— Bolton
Pocas horas antes, el gobierno de Donald Trump anunció en Washington que activará en mayo una norma que permite demandar en tribunales estadounidenses a empresas extranjeras presentes en Cuba que gestionan bienes confiscados a los cubanos por la revolución.
No existen cifras oficiales, pero se estima que las remesas son la segunda fuente de ingresos de la isla, detrás de la exportación de servicios médicos. De acuerdo con el Havana Consulting Group, el 70% de los cubanos reciben remesas.
Los viajes de ciudadanos estadounidenses a Cuba que no tenían por objeto visitar a familiares estaban prohibidos antes de que el anterior presidente, Barack Obama, descongelara las relaciones con La Habana en diciembre de 2014.
A raíz de esa apertura, Estados Unidos permitió a sus ciudadanos hacer viajes a la isla dentro de 12 categorías, como por ejemplo contactos culturales o profesionales, que en la práctica eran eufemismos para visitas turísticas.
Esta medida abrió un abanico de ofertas de cruceros y aerolíneas que, a bombo y platillo, comenzaron en este período a hacer viajes a Cuba por primera vez en más de medio siglo.