Estados Unidos puso fin este domingo a su alerta de tsunami en la costa oeste del país, horas después de que la erupción de un volcán submarino en Tonga provocara olas de más de un metro en California, que sin embargo no provocaron daños graves.
Pasada la medianoche en la costa oeste, el Servicio de Avisos de Tsunami de EE.UU. levantó su advertencia de tsunami para California, después de hacer lo mismo unas horas antes con las alertas que había emitido para los estados de Oregón, Washington, Alaska y la Columbia Británica canadiense.
“No se ha registrado un tsunami destructivo”, concluyó en su último boletín ese servicio, perteneciente a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Más de trece horas antes, esa misma institución había confirmado que se estaba produciendo un tsunami a lo largo de toda la costa oeste de Canadá y Estados Unidos, cuyo extremo sur está situado a casi 8.700 kilómetros (5.400 millas) de la nación insular de Tonga, en el Pacífico Sur, donde se produjo la erupción volcánica.
Las olas más altas que se registraron fueron de 1,3 metros (4,3 pies) en Port San Luis, a unos 300 kilómetros al norte de Los Ángeles (California); de un 1,1 metros (3,7 pies) en Crescent City, cerca de la frontera californiana con Oregón; y de un metro (3,3 pies) en King Cove (Alaska).
Según los medios locales, no hay indicios de que el tsunami provocara muertos, heridos graves o daños materiales importantes, después de que las autoridades instaran a los residentes de toda la costa oeste a evitar la zona costera.
El tsunami provocó “una inundación leve” en el puerto de Santa Cruz (California), donde se cerraron las playas y se evacuó a la gente de las áreas comerciales cercanas a la costa, aunque no se forzó a nadie a abandonar su hogar, afirmó a la cadena CNN la administradora de la ciudad, Elizabeth Smith.
En Berkeley (California) se evacuó a unas 110 personas de los barcos y muelles de la zona costera, según el medio local Berkeleyside; y la mayor parte de las playas del sur del estado se cerraron debido a la alerta.
En la isla de Tonga, en el Pacífico Sur, la erupción del volcán provocó un feroz tsunami con oleajes que azotaron con fuerza las costas y golpearon durante unos minutos las viviendas y edificios de la primera línea de la playa en el norte de Tongatapu.
El fenómeno también se notó en Japón, con olas que superaron el metro de altura, y en otros países como Chile, donde se evacuó casi todo el borde costero del país. En Perú, dos mujeres murieron ahogadas el sábado en una playa del norte del país por el fuerte oleaje.
La erupción generó incluso “pequeñas olas de tsunami” en la cuenca del Caribe, desde Isla Mujeres (México) hasta la isla de Mona en Puerto Rico (Estados Unidos), aunque éstas no presentaron en ningún momento una “amenaza” ni obligaron a tomar medidas, según el Servicio de Avisos de Tsunami de EE.UU.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó su preocupación por la erupción en Tonga en un tuit publicado a última hora del sábado, y ofreció asistencia a las naciones del Pacífico afectadas por lo ocurrido.