El papa Francisco volvió a referirse a la situación política de Venezuela tras las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue declarado ganador para un tercer mandato consecutivo. Durante una rueda de prensa a bordo del avión papal, el pontífice instó a los gobernantes a dialogar y buscar soluciones pacíficas, afirmando que “las dictaduras no sirven de nada y acaban mal, tarde o temprano”.
Aunque el Papa admitió que no había seguido de cerca los acontecimientos recientes en Venezuela, destacó que los obispos venezolanos han emitido mensajes importantes, llamando al gobierno a mostrar transparencia en los resultados electorales. Los obispos señalaron que desconocer la voluntad popular expresada a través del voto “es moralmente inaceptable”.
Francisco, quien se encontraba regresando de su gira de 12 días por el Sudeste Asiático y Oceanía, aprovechó la oportunidad para reiterar su mensaje de paz y diálogo. “El mensaje que doy a los gobernantes es el de dialogar y hacer la paz”, afirmó, subrayando que las dictaduras, como la de Venezuela, inevitablemente terminan mal.
En el contexto de esta crisis política, el candidato opositor venezolano Edmundo González Urrutia, quien alega haber sido el verdadero ganador de las elecciones, ha solicitado asilo en España tras una orden de detención emitida en su contra en Venezuela. Este hecho subraya la creciente tensión en el país, y la preocupación del Papa refleja la urgencia de encontrar una solución pacífica.
Un mensaje de esperanza
El Papa también aprovechó para recalcar su deseo de que el gobierno venezolano y la oposición trabajen juntos para encontrar un camino de paz. Anteriormente, en agosto, el pontífice ya había expresado su preocupación por la situación en Venezuela, instando a todas las partes a buscar la verdad y evitar la violencia.
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Viajes pendientes del Papa
Por otra parte, Francisco alejó la posibilidad de visitar Argentina en el corto plazo, explicando que aún hay “varias cosas que resolver” antes de poder planificar un viaje a su país natal. No obstante, el Papa mostró interés en visitar las Islas Canarias para apoyar la crisis migratoria que enfrenta la región.
Francisco también confirmó que no asistirá a la inauguración de la catedral de Notre Dame en París, reestructurada tras el devastador incendio de 2019.