El Gobierno hondureño ha anunciado la prórroga hasta el 21 de mayo del estado de excepción declarado en diciembre en 123 de los 298 municipios del país para combatir a las bandas criminales.
La ampliación supone la suspensión de las garantías constitucionales en las principales ciudades del país durante 45 días más por orden de la presidenta Xiomara Castro, que busca así combatir a las pandillas.
Esta es la tercera prórroga de la medida y ha sido en el diario oficial ‘La Gaceta’ tras ser aprobada en Consejo de Ministros, ha explicado la Policía hondureña en un comunicado.
Esta medida permite a las autoridades restringir la libertad de movimiento y reunión, así como registrar hogares y realizar arrestos sin una orden judicial.
“Esta medida legal ha hecho posible que las autoridades de seguridad capturen a más de un centenar de integrantes de organizaciones criminales”, destaca la Policía. Además ha facilitado “la captura de más de un centenar de integrantes de estructuras criminales vinculados a maras y pandillas, que cometen delitos contra la población hondureña”.
Sin embargo, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras ha expresado este mismo sábado su preocupación “por la recurrencia al estado de excepción y reitera su llamado a implementar una política integral de seguridad ciudadana con énfasis en la prevención e investigación”.
También la coordinadora de la ONU en Honduras, Alice Shackelford, ha manifestado su preocupación. “Extensión del estado de excepción y asignación de nuevas tareas de seguridad a las Fuerzas Armadas preocupa.
Seguimos comprometidos en apoyar un enfoque de prevención, seguridad ciudadana y diálogo entre varios sectores para construir democracia, paz social y desarollo en ONUHonduras”, ha indicado en Twitter.
Honduras se suma a las medidas que ha implementado Nayib Bukele en El Salvador para frenar a las maras, pero las denuncias de violaciones a los derechos humanos y de libertad de prensa no se han hecho esperar.