Tras el desastroso debate de Joe Biden con Donald Trump, en el que el presidente mostró ante millones de electores evidentes problemas para articular un discurso coherente, la esposa del presidente, Jill Biden, ha sido clave para respaldar su continuidad en la carrera presidencial.
La debacle del candidato a la reelección en el duelo frente a su adversario republicano desató enseguida la alarma entre los demócratas y empezaron a alzarse voces que sugieren que Biden debe retirarse y abogan por buscar un candidato más joven para enfrentar a Trump. Sin embargo, Jill Biden ha salido en defensa de su esposo, presentándose al día siguiente del debate junto a él en un mitin en Carolina del Norte, enfundada en un vestido negro estampado con la palabra ‘vota’ por todas partes y declarando que “nosotros decidiremos nuestro futuro”.
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Este lunes la mujer de Biden ha aparecido en la portada de la revista “Vogue” con otro claro mensaje de respaldo: “Seguiremos en la lucha”, declara. Con un vestido crema de Ralph Lauren y retratada por el fotógrafo de moda Norma Jean Roy, esta es su segunda aparición en la primera página de la prestigiosa revista de moda.
La primera dama ha asegurado que no permitirán “que esos 90 minutos definan los cuatro años que ha sido presidente. Seguiremos luchando”. Agregó que su esposo “siempre hará lo mejor para el país”. Pase lo que pase en las semanas y meses transcurridos de aquí a noviembre, la doctora Biden es quien seguirá siendo la confidente y defensora más cercana del presidente.