La FAO aprovecha la tecnología digital para ensayar, acelerar y ampliar ideas innovadoras con un elevado impacto potencial en la alimentación y la agricultura, convirtiendo las soluciones y servicios digitales en bienes públicos globales.
El objetivo es explorar la aplicación y la adopción responsables de tecnologías existentes y de vanguardia, diseñar y ampliar nuevos servicios, herramientas y enfoques para empoderar a los hogares rurales y fomentar el espíritu emprendedor de los jóvenes en el ámbito de la alimentación y la agricultura.
¿Por qué es tan importante la agricultura digital?
La ubicuidad, portabilidad y movilidad de las tecnologías digitales está transformando la agricultura y la producción alimentaria.
Concretamente, en el sector agrícola y alimentario, la difusión de las tecnologías móviles, los servicios de teledetección y la informática distribuida ya están mejorando el acceso de los pequeños campesinos a la información, los insumos y los mercados, aumentando la producción y la productividad, racionalizando las cadenas de suministro y reduciendo los costes operativos.
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Sin embargo, la “digitalización” de la agricultura y de la cadena de valor alimentaria cuenta con posibles inconvenientes que debemos abordar. Entre ellos están la ciberseguridad y la protección de datos, la sustitución y reeducación de la mano de obra y el riesgo de abrir una brecha digital entre economías, sectores o individuos con capacidades diferentes para adoptar nuevas tecnologías.
A pesar de ello, no hay duda de que la transformación digital de la agricultura está aquí para quedarse. La FAO ha asumido el compromiso de ayudar a gobiernos y asociados a reducir estas brechas digitales multidisciplinarias a fin de lograr que todas las personas se beneficien de la nueva sociedad digital.
La FAO y la agricultura digital
La FAO y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) -con el apoyo de sus asociados- han elaborado la Guía de Estrategia de Ciberagricultura para ayudar a los países a desarrollar su estrategia y plan maestro nacional de la también llamada e-agricultura.
Las estrategias de ciberagricultura ayudan a racionalizar los recursos (financieros y humanos) y a abordar de manera integral las oportunidades y retos de las TIC para el sector agrícola de manera más eficiente. Estas estrategias ayudan también a generar nuevas fuentes de ingresos y a mejorar los medios de vida de las comunidades rurales.
La FAO ha desarrollado aplicaciones, bases de datos y plataformas para apoyar el trabajo que se está llevando a cabo en países de todo el mundo. Estos servicios digitales mejoran el acceso a datos, información, mapas y estadísticas útiles. Esta cartera de servicios digitales de la FAO representa sólo una pequeña parte de unos servicios digitales más amplios.