El recién nombrado ministro de Asuntos Penitenciarios, Julio José García Zerpa, visitó la Cárcel de Mujeres, en las afueras de Caracas, donde, para sorpresa de las detenidas, recibieron rosas rojas de parte del presidente Nicolás Maduro.
Este acto ha sido considerado como una burla, no solo por la grave situación de las cárceles, sino porque el Gobierno ha sido señalado por cientos de testimonios por violación de derechos humanos, tratos crueles y degradantes, expedientes fabricados en la DGCIM y el SEBIN, detenciones arbitrarias, torturas, violación al debido proceso y crímenes de lesa humanidad.
García Zerpa no habló con las presas debido a causas políticas y se declaró “mano derecha” de Diosdado Cabello, quien lo nombró en el cargo. La visita se considera una maniobra para destituir a la entonces ministra, vicealmirante Celsa Sirley Bautista Ontiveros, y transferir el control del Ministerio Penitenciario a Diosdado Cabello.
El nuevo ministro es abogado y tiene experiencia en la política, habiendo sido vicepresidente de la Comisión Permanente de Economía, Finanzas y Desarrollo Nacional del Parlamento y miembro de la Comisión de Política Interior con la Revolución de la Justicia. Su relación con Diosdado Cabello es estrecha, y se ha destacado por su astucia política y habilidad para hacer alianzas.
(Con información de www.infobae.com)