Jared Ramírez, un nicaragüense de 35 años, celebró la victoria de Sheynnis Palacios como Miss Universo 2023 saliendo a la calle con una bandera de Nicaragua que tenía en su casa. Sin embargo, su celebración se tornó trágica cuando fue arrestado debido a que la bandera mostraba el escudo invertido y una leyenda que decía: “No más dictadura”, lo cual es considerado un acto de protesta contra el gobierno de Daniel Ortega. Ramírez fue detenido por “robo agravado y portación ilegal de armas” y pasó más de nueve meses en prisión.
La liberación de Ramírez ocurrió el 5 de septiembre de 2024, tras un acuerdo humanitario que permitió la excarcelación de 135 presos políticos. La Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, controlada por el gobierno, despojó a estos presos de su nacionalidad y confiscó sus bienes, acusándolos de promover la violencia y desestabilización. “Yo no sabía que había presos políticos. La desinformación en Nicaragua es increíble. Solamente sabía de algunas personas, pero no sabía que había tantos presos políticos”, asegura Ramírez., quien había decidido años antes no participar más en manifestaciones y “guardar silencio” por temor a que le hicieran algo a él y a su familia.
Sheynnis Palacios, quien se convirtió en la primera nicaragüense en ganar Miss Universo, ha enfrentado controversias políticas tras su triunfo. Su coronación generó un estallido de celebraciones en Nicaragua, donde muchos ciudadanos desafiaron las prohibiciones del gobierno sobre las manifestaciones. Sin embargo, Palacios no ha regresado a Nicaragua desde su victoria y vive en un “exilio indefinido” debido a las amenazas del régimen. La situación ha sido complicada por el hecho de que su participación en protestas contra Ortega ha sido utilizada en su contra por el gobierno.