La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado el 13 de diciembre de 2024, condenando el asedio y hostigamiento por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas en la Embajada de Argentina en Caracas, donde seis ciudadanos venezolanos están asilados desde marzo de 2024. La OEA denunció la instalación de un francotirador en las cercanías de la embajada, lo que considera una flagrante violación de las garantías de seguridad y protección establecidas en la Convención sobre Asilo Diplomático y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
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El comunicado subrayó que la presencia intimidatoria de personal armado, junto con cortes de servicios básicos como electricidad y agua, así como la restricción del ingreso de alimentos, representa un peligro inminente para la vida e integridad de los asilados. La OEA exigió a Venezuela el otorgamiento inmediato de salvoconductos para que estos ciudadanos puedan salir del país sin ser detenidos, advirtiendo que la negativa a concederlos agrava su situación y constituye una violación de las obligaciones internacionales.
Además, catorce países, incluidos Argentina, Estados Unidos y Chile, apoyaron una declaración conjunta en la OEA pidiendo la concesión inmediata de estos salvoconductos. El canciller argentino, Gerardo Werthein, enfatizó en una sesión del Consejo Permanente que es esencial actuar con firmeza para proteger a los asilados y garantizar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas. La situación ha generado preocupación sobre la estabilidad y seguridad en la región, destacando la importancia del respeto a los derechos humanos y al derecho internacional
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