En su Cuenta Pública del pasado sábado 1 de junio, el presidente chileno, Gabriel Boric, anunció que enviará en el segundo semestre del año un proyecto de Ley de Aborto Legal. Este proyecto fue rechazado enérgicamente por la derecha, la Iglesia e incluso por partidos considerados amigos del gobierno, como la Democracia Cristiana, y fue calificado como una verdadera “bomba de tiempo”.
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El país actualmente cuenta con una ley promulgada en 2017 que regula la despenalización del aborto en tres causales: cuando corre peligro la vida de la madre, por inviabilidad fetal de carácter letal y por embarazo por violación. Sin embargo, el Gobierno no cuenta con la mayoría necesaria en el Congreso para sacar adelante su propuesta, lo que fue acusado por la oposición de enviar un “volador de luces” y de hablarle solo al sector político que representa y no a todos los chilenos.
A pesar de la molestia que causó la noticia, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, confirmó que el Gobierno enviará el proyecto de ley en diciembre. La ministra explicó que “no bastará” solo con la despenalización y que se llevará a cabo un proceso de diálogo social para abordar las diversas opiniones en la sociedad. La ministra destacó que las mujeres en Chile merecen que se debata al menos bajo un marco democrático y que la despenalización no garantiza acceso a salud digna para todas las mujeres. También descartó una “fake news” que circula sobre el tope de semanas de gestación, afirmando que no hay ningún país que no tenga límites para el aborto legal.
La última encuesta de Cadem mostró que un 53% de los chilenos está conforme con el aborto en tres causales tal como lo dicta la ley actual, un 22% respalda una ley de aborto libre hasta las 14 semanas, y un 10% está de acuerdo con una ley de aborto sin restricciones. Sin embargo, solo un 32% está a favor del aborto libre legal, mientras que un 15% afirmó que está por prohibirlo por completo y volver a fojas cero. Además, un 80% cree “poco o nada probable” que el Gobierno logre sacar adelante esta eventual y polémica propuesta.