El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, presentó este miércoles su “Plan para la victoria” ante el Parlamento, en el que reafirmó que no cederá territorio a Rusia para terminar la guerra. Zelensky instó a las potencias occidentales a aumentar su apoyo militar, afirmando que “Rusia tiene que perder la guerra contra Ucrania” y que no puede haber una “congelación” del conflicto ni intercambio de territorio ucraniano.
Zelensky destacó la importancia de una mayor integración de Ucrania en la OTAN, solicitando una invitación inmediata a la Alianza y pidiendo el levantamiento de las restricciones sobre el uso de armas de largo alcance contra Rusia. En su discurso, también mencionó un “anexo secreto” de su plan que fue compartido con Estados Unidos y otras potencias europeas, proponiendo el despliegue de medidas de disuasión no nucleares en Ucrania.
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Por su parte, Rusia rechazó el plan, instando a Kiev a “despertarse” y exigiendo que abandone los territorios ocupados como condición para cualquier negociación de paz. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que solo se podrá avanzar si Ucrania cambia su política actual. Mientras tanto, las fuerzas rusas han continuado con sus avances en el este de Ucrania, capturando localidades estratégicas como Nevske y Krasni Yar.
Zelensky busca recuperar terreno en el este y ha lanzado ofensivas en regiones rusas como Kursk, aunque estas acciones no han debilitado significativamente las fuerzas rusas en Donbás. La situación sigue siendo crítica, con miles de civiles afectados y un conflicto que ya ha dejado profundas cicatrices en la región.