En diciembre se conmemoran 31 años de la muerte de Pablo Escobar, un narcotraficante que ha dejado una huella profunda en la cultura colombiana. A pesar de los cambios en el país y en Medellín, su figura sigue siendo un símbolo controvertido, lo que ha llevado a la discusión de un nuevo proyecto de ley en el Congreso de Colombia.
Este proyecto, impulsado por Cristian Avendaño, diputado del partido Alianza Verde, busca prohibir la comercialización, distribución y exhibición de productos que exalten la imagen de Escobar y otros criminales. La iniciativa tiene como objetivo erradicar la “narcocultura” que ha afectado la identidad del país y propone sanciones, incluyendo multas de hasta 170 dólares y la destrucción de mercancías que glorifiquen a estos delincuentes.
Avendaño argumenta que Colombia tiene muchos aspectos positivos que deberían ser promovidos en lugar de figuras criminales. Además, se plantea que esta ley podría ser un punto de partida para discutir la regulación de producciones televisivas y “narconovelas” que perpetúan la cultura mafiosa.
La propuesta ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos apoyan la idea de proteger el derecho de las víctimas y cambiar la narrativa cultural, otros, como vendedores de souvenirs, se oponen, argumentando que hay demanda por productos relacionados con Escobar, lo que refleja una romantización de su figura.