Luego de haberse escondido de los nazis durante dos años, el 4 de agosto de 1944 Ana Frank y su familia fueron descubiertos. Su escondite, un anexo secreto sobre un almacén junto al canal de Ámsterdam (Holanda), era conocido por muy pocas personas, entre ellas el notario judío Arnold van den Bergh.
La identidad de la persona que dio a conocer el refugio de los Frank era un misterio hasta hoy, cuando luego de seis años de intensas investigaciones, un grupo internacional de investigadores ha dado a conocer en un nuevo libro que se titula “La traición de Ana Frank” como principal sospechoso a Van den Begh, quien era miembro del Consejo Judío de Ámsterdam durante la guerra.
Es “muy probable” que esta persona al revelar el secreto intentara proteger a su propia familia, según reveló Pieter van Twisk, uno de los investigadores, al medio neerlandés NRC.
Esta conclusión surge luego de que a través de técnicas de investigación modernas se recopilara una base de datos maestra con listas de colaboradores nazis, informantes, documentos históricos, registros policiales e investigaciones previas.
Entre los documentos estudiados, había una nota anónima enviada a Otto Frank, el padre de Ana, en la que se le informaba que fue traicionado por Arnold van den Bergh, quien les había entregado a los nazis una lista completa de direcciones donde se escondían judíos.
¿Será Van den Bergh realmente quien delató a la familia Frank? Han sido muchos años de análisis y pesquisas, por lo que algunos historiadores se muestran cautelosos. Erik Somers, del instituto holandés NIOD para estudios de guerra, holocausto y genocidio, se muestra escéptico sobre las conclusiones de la investigación.
Somers declaró a Reuters que el estudio no está respaldado por investigaciones históricas y que sus autores “parecen trabajar desde el punto de vista de que él (Bergh) era culpable y encontraron un motivo que encajara con eso”.
Por su parte, el director de la Casa de Ana Frank, Ronald Leopold, señaló que la investigación había “generado nueva información importante y una hipótesis fascinante que merece más investigación”.
Ana Frank y su familia fueron deportados. Ana murió en un campo de concentración con tan solo 15 años. Su padre, quien logró sobrevivir al horror, fue quien se encargó de que el diario de esta niña judía fuera conocido por el mundo.
(Por: Monserrat Alzamora/Mi Diario)