La Caja de Seguro Social (CSS) ha realizado un total de 104 trasplantes de hígado desde el inicio de su programa en 2014, una cifra que ha transformado la vida de muchos panameños. Sin embargo, la necesidad de donantes sigue siendo una preocupación, ya que aún hay cientos de pacientes esperando un hígado para salvar sus vidas.
El doctor Carlos Arrocha, cirujano especializado en hígado, vías biliares y páncreas del programa de trasplante hepático, hizo un llamado urgente a la población sobre la importancia de la donación. Explicó que, para aumentar el número de pacientes beneficiados, es fundamental la participación de donantes vivos, en particular aquellos relacionados con el receptor.
Un total de 104 trasplantes de hígado ha realizado hasta el momento el Programa de Trasplante Hepático de la Caja de Seguro Social, durante sus 10 años de existencia, lo que ha beneficiado a los pacientes que requieren de este órgano, con la donación de personas fallecidas. pic.twitter.com/cyxKbuO1l9
— CSSPanama (@CSSPanama) November 28, 2024
En Panamá, los donantes pueden salvar hasta a seis personas. Un donante fallecido por muerte encefálica tiene la capacidad de donar órganos vitales, como riñones, hígado, corazón y córneas. Sin embargo, para que esta acción se lleve a cabo, es necesario que el individuo haya manifestado previamente su voluntad de donar a sus familiares, quienes serán quienes decidan respetar este deseo tras su fallecimiento. Este consentimiento puede registrarse en el Registro Nacional de Donantes, o también puede realizarse al renovar la cédula de identidad o la licencia de conducir.
[ Panameños esperan con ansias la Caja Navideña del IMAOpens in new window ]
El doctor Arrocha detalló que existen dos opciones para la donación de hígado: la donación de un fallecido por muerte encefálica, que ya se realiza en el país desde hace años, y la donación de hígado de un donante vivo relacionado. En este último caso, se retira una porción del hígado del donante, el cual tiene la capacidad de regenerarse si es sano, permitiendo así que tanto el donante como el receptor puedan continuar con una vida saludable.