En los últimos meses, ha habido un aumento alarmante en los casos de gusano barrenador tanto en animales como en humanos en Panamá y en toda América Latina. En el último mes, se han detectado 12 casos en humanos, lo que ha llevado a las autoridades de salud a tomar medidas preventivas urgentes.
Lourdes Moreno, directora nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa), ha destacado la importancia de buscar atención médica si hay sospechas de tener esta enfermedad. Este problema no era común en el país y no se consideraba una preocupación importante hasta hace poco.
Los casos de gusano barrenador en humanos se han registrado en varias provincias, incluyendo Chiriquí, Darién, Veraguas, Panamá Oeste, Panamá Norte, Coclé y la comarca Ngäbe-Buglé. Moreno insta a las personas a no ignorar posibles señales de infestación, ya que algunos pacientes han tenido hasta 360 gusanos extraídos de sus heridas.
El Minsa ha activado sistemas de vigilancia y prevención en todo el país en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg). La curación oportuna de las heridas es crucial para evitar complicaciones graves.
Las personas con diabetes y los ancianos con heridas abiertas son especialmente vulnerables a esta enfermedad. La mayoría de los casos se han registrado en adultos mayores debido a la pérdida de sensibilidad en la piel, lo que hace que no noten cuando las moscas depositan sus huevos en las heridas.
La prevención es clave, ya que las moscas depositan sus huevos en heridas abiertas, picaduras de insectos o cualquier rasguño en la piel. Una vez depositados, estos huevos pueden convertirse en cientos de gusanos, causando daño severo.
Hasta el momento, se han dispersado más de 245 mil millones de moscas estériles para combatir la propagación de la mosca que produce el gusano barrenador. Es vital buscar atención médica si se sospecha de una infestación para evitar complicaciones graves.