En medio de un panorama económico desafiante, Cervecería Nacional anunció un redimensionamiento de su operación en Panamá, una medida que responde a la caída en las ventas dentro de la industria y al incremento de impuestos que afecta al sector.
Según la empresa, esta decisión forma parte de una estrategia para optimizar procesos y asegurar su sostenibilidad a largo plazo, en un contexto en el que el consumo ha disminuido y los costos operativos se han elevado.
El ajuste implica desvinculaciones laborales, las cuales —según indicó la compañía— se realizaron en apego a la legislación panameña, garantizando todos los derechos correspondientes a los trabajadores que salieron de la organización.
Cervecería Nacional aclaró que estos cambios no afectarán la cadena de producción, distribución ni los precios de sus productos en el mercado local.
La compañía continuará operando de manera regular y manteniendo más de mil empleos activos en el país.
El anuncio refleja la presión que enfrenta el sector de bebidas y alimentos, golpeado por una reducción en el consumo y nuevas cargas tributarias, factores que han llevado a varias empresas a revisar sus estructuras internas para mantener estabilidad financiera.
Cervecería Nacional, una de las principales productoras de bebidas en Panamá, reafirmó la continuidad de sus operaciones, mientras busca adaptarse a los cambios económicos del entorno actual.

